Juan Fernando Quintero ya se despidió de River. Aunque todavía no se oficializó su transferencia al Shenzhen de China, el colombiano dejó de entrenarse con el plantel antes del comienzo de la burbuja en Ezeiza y por estas horas se pasea por las calles de Miami junto a un grupo de amigos con los que viajó para tomarse unas vacaciones antes de sumarse a su futuro club. Sin embargo, la demora en el cierre de la operación puede traerle a River un problema impensado.
El inconveniente que pude generar que no quede resuelta la venta del colombiano afecta directamente a la presencia de Jorge Moreira como parte del plantel de River para la Copa Libertadores. Si bien la Conmebol amplió de 30 a 40 la cantidad de futbolistas que la integran, la traba pasa porque Gallardo tiene el cupo de extranjeros cubierto con Paulo Díaz, Robert Rojas, Nicolás De La Cruz, Jorge Carrascal, Rafael Borré y justamente Quintero. Entonces, si no pueden dar de baja a Juanfer en la AFA tampoco se podrá habilitar al defensor paraguayo que regresó a Núñez tras su paso a préstamo por la MLS.
River tiene el cupo de extranjeros completo con Paulo Díaz, Robert Rojas, De La Cruz, Carrascal, Borré y Juanfer. Si no se formaliza la venta, Moreira no puede ser inscripto.
El plazo para resolver esta situación es el sábado 12 de septiembre. La Conmebol estableció que hasta el jueves 10 los equipos pueden informar quiénes son los 10 futbolistas que se suman a la lista de buena fe, mientras que hay 48 horas más para realizar cinco cambios que también se habilitaron a partir del parate que se generó por el coronavirus. Así que las próximas horas serán decisivas para solucionar la venta de Quintero y de esa manera liberar el cupo que permita la inscripción de Moreira.
¿La venta se puede caer?
Si bien Quintero dio su versión de por qué todavía no se anunció oficialmente la transferencia al fútbol chino, no es cierto que el detalle que falta es que se realice la revisión médica tal como dijo Juanfer. Lo que traba aún el acuerdo son cuestiones económicas. El colombiano había aceptado resignar los porcentajes que le corresponden de la operación e incluso una deuda que River tiene con él de sueldos y primas, pero sus agentes no querían seguir el mismo camino respecto a la comisión que les toca a ello. A eso hay que sumarle que el Shenzhen modificó el plan inicial de pagar en efectivo para ofrecer hacerlo en dos cuotas.
Esos tironeos extendieron las negociaciones que ahora deberían acelerarse para permitir darle una solución a Gallardo, quien quiere contar con Moreira en el plantel para los próximos partidos de la Copa Libertadores. En caso de que no se resuelva a tiempo, el paraguayo podría sumarse en los octavos de final, cuando habrá otro espacio para realizar cambios en la lista de buena fe.
