Tomás Andrade causó asombro durante sus primeros partidos en River, pero poco a poco entró en el camino de la irregularidad futbolística hasta que perdió lugar en la consideración de Marcelo Gallardo. Por eso el año pasado estuvo a préstamo en Atlético Mineiro. Allí jugó 31 encuentros oficiales y marcó tres goles, aunque no fue suficiente para que le compren el pase.

El equipo brasileño no hizo uso de la opción, valuada en 3.750.000 euros. Como consecuencia de ello, el mediocampista ofensivo de 22 años regresó a la Argentina, donde atraviesa sus últimos días de vacaciones en Mar del Plata.

Sin noticias de River en cuanto a qué día presentarse a entrenar ni en qué lugar, Andrade evalúa una propuesta de Atlético Paranaense -rival del Más Grande en la Recopa Sudamericana-, según averiguó La Página Millonaria. Por lo pronto, el volante espera que le avisen cuáles son los pasos a seguir.

Por otra parte, Augusto Batalla también volvió de su cesión a préstamo. El arquero interrumpió con seis meses de anticipación su estadía en Tigre. No tendrá lugar en el plantel profesional, es por eso que analizará las posibilidades que le surjan para este semestre.