Pese a que el comienzo del encuentro entusiasmó al hincha por las constantes llegadas al arco rival, River protagonizó un duelo muy flojo en Tucumán. Careció de eficacia y le costó mucho resolver las jugadas en ataque, presentó serios errores en la defensa y terminó perdiendo 3-0 con el Decano en la ida de los cuartos de final de la Copa Superliga.

El Millonario protagonizó un gran comienzo en el estadio José Fierro. Logró adueñarse de la pelota e impuso condiciones. No dejó jugar al rival, lo presionó en las salidas y así fue como pudo generar peligro en el arco defendido por Cristian Lucchetti.

Una de las primeras jugadas importantes nació de la mano de Rafael Borré. El colombiano llegó al fondo, tiró un centro y Exequiel Palacios cabeceó. Pero el arquero del conjunto tucumano se terminó quedando con la pelota.

A los 19 minutos, y luego de que Lucas Pratto dejara pasar la pelota entre las piernas, Fabrizio Angileri desbordó y metió un centro. Ignacio Fernández no pudo conectar el remate y la jugada se diluyó. Sin embargo, un instante después, Palacios metió un sablazo desde afuera del área que pasó cerca del palo derecho de Lucchetti.

Tan sólo tres minutos después, Enzo Pérez inició una jugada en mitad de cancha y se la cedió a Angileri, que metió un centro para Fernández. El volante ofensivo no logró conectar bien el disparo y el elenco de Ricardo Zielinsky se salvó una vez más.

Justo cuando La Banda se encontraba mejor, a los 35 minutos, Atlético Tucumán encontró el momento justo y pegó primero. ¿Cómo? Javier Toledo metió un gran pase para Barbona, que aprovechó la mala salida de la defensa del Millo, y este definió hacia la derecha de Franco Armani.

Luego, a los 38 minutos, Barbona envió un córner, Leandro Díaz cabeceó y Toledo hizo lo propio para que el Decano estire la ventaja en el estadio José Fierro. Baldazo de agua fría para los dirigidos por el Muñeco, quien no encontraron respuestas tras el doble cachetazo.

Ya en la segunda mitad, el Millo intentó descontar desde el primer minuto. Aun así, el equipo no tuvo la claridad de la primera parte para avanzar con pelota domina al territorio de Atlético Tucumán. Y el partido, con el 0-2, se le hizo cuesta arriba.

Cuando transcurrían 56 minutos, el Oso metió un potente disparo desde afuera del área, Lucchetti dio rebote y le quedó a Fernández, que lamentablemente terminó quedando en posición adelantada. Trece minutos después, Pratto le cedió una pelota sensacional a Palacios, que llegó de frente al arco y probó en meterla a colocar. Pero la defensa de los locales terminaron rechazando el disparo en la línea...

River estuvo irreconocible. Propuso muy poco en el complemento y no le salió absolutamente nada de lo que intentó realizar. Y para colmo, como si fuera poco, a once del final Armani dio un rebote que provocó el tercer gol del Decano por medio de Toledo. Baldazo de agua fría y calentura para Marcelo Gallardo, que quedó muy disgustado por el papel que hicieron sus dirigidos.

Así fue la noche del Más Grande en Tucumán: para el olvido. Y el próximo martes, desde las 21.10 horas, deberá mantener el arco en cero y dar vuelta la historia en el Monumental.  ¡A cambiar la cara que esto es River, muchachos!