Javier Pinola es indispensable para River. Aunque ningún jugador tiene el lugar garantizado en el largo plazo con Marcelo Gallardo, el defensor de 37 años integra la columna vertebral del equipo. Por eso su salida en el 0-0 contra Cruzeiro resultó un ineludible motivo de preocupación, pese a que el conjunto de Núñez no sufrió inconvenientes en el fondo luego de que fuera sustituido.

El diagnóstico inicial para el marcador central fue de una molestia muscular en el isquiotibial derecho, pero esta mañana visitó la clínica Rossi de San Isidro (provincia de Buenos Aires) para saber si tiene una pequeña dolencia o una lesión en la zona mencionada. "Me levanté mucho mejor. Esperaré los resultados y que den el parte", explicó al retirarse del centro médico.

"Cuando me paré y traté de probar, veía que no estaba para lo que requería ese momento del partido. No soy tonto, no voy a jugar con lo que se estaba jugando el equipo. Salí porque no podía, no porque quería, Prefería darle el paso a un compañero", manifestó Pinola, consciente de que tomó la decisión adecuada al no insistir en la continuidad.

 

Además, el zaguero se mostró con esperanzas de actuar en Belo Horizonte: "Yo me siento bien. A partir de hoy me tengo que poner a trabajar para intentar llegar al martes". Y agregó: "Gracias a Dios, muscularmente jamás había tenido problemas en toda mi carrera. Es algo de lo que yo mismo me sorprendo. La experiencia en ese sentido es muy difícil en tratar de transmitir lo que sentí".

Pese a que todavía desconoce con precisión qué grado de magnitud implica su dolor en el isquiotibial derecho, el ex-Rosario Central expresó su compromiso para dar pelea en la cuenta regresiva de cara al desquite en el estadio Mineirao. "Tengo que meterle con todo y tratar de darle una opción más al técnico", aseguró. ¿Podrá ser parte del once inicial?