Pablo Solari viene en franca remontada luego de sufrir un bajón anímico y futbolístico. El ex delantero de Colo Colo volvió a levantar su nivel y se metió nuevamente en el once titular, siendo una pieza clave en los últimos triunfos del equipo de Martín Demichelis. Esta noche frente a Defensa y Justicia volvió a participar del único tanto del encuento, esta vez con ese centro atrás para la definición de Nico De La Cruz. Es el máximo asistidor en lo que va del ciclo Demichelis y tiene cada vez más confianza.

Tras la victoria frente a Defensa y Justicia, Pablo Solari se mostró feliz por el resultado y el rendimiento que tuvo, pero principalmente porque logró cumplir un viejo anhelo: compartir una cancha de fútbol con su hermano mayor en un partido de Primera División. No fue un partido más: reconocidos hinchas de River, como toda su familia, tuvieron la fortuna de hacerlo en un estadio Monumental repleto, como alguna vez imaginaron sus padres y sus abuelos.

Claro que el que se fue más contento fue el delantero de River: “Estoy muy contento por la victoria, era importante llevarnos los tres puntos. Pero también era un sueño compartir cancha con mi hermano, sé todo lo que luchó y trabajó para estar donde está”, afirmó Pablo a la hora de resaltar qué le generó enfrentar a su hermano Santiago por primera vez en un campo de juego.

Más allá de los tres puntos en juego, los hermanos Solari le metieron picante al cruce en Núñez durante las semanas previas y pusieron en juego algo muy especial: “Apostamos algo, pero es simbólico. Lo más importante fue cumplir el sueño de jugar juntos. ¿Qué apostamos? Una orden de compra de ropa”, reveló Pablo, visiblemente emocionado por el duelo de esta noche en el Monumental.