A una semana del reinicio del campeonato argentino, River cerró su pretemporada con una buena victoria en el Estadio Monumental ante un rival de trascendencia Sudamericana como es siempre Olimpia de Paraguay. Un amistoso ideal para tomar confianza y fortalecer un poco el ánimo. En el recorrido de todo equipo con pretensiones no solamente es importante lo físico y lo futbolístico. Estar con confianza y crecer en lo anímico también es clave para creersela un poco más.

La declaración de Facundo Colidio que marcó la cancha

Facundo Colidio, la figura de la noche, declaró sobre el temor y respeto que deberán tener los brasileños que puedan enfrentar a River. La pregunta periodistica apuntaba justamente a lo inverso, pero el ex Tigre redobló la apuesta y dejó una frase que debería ser sinónimo de confianza y seguridad para lo que viene. No es agrande. Tampoco una frase irresponsable. Ni siquiera es una chicana para el fútbol brasileño. Esta declaración es (o debería serlo) un mensaje para el afuera y para el adentro.

Somos River. La institución más importante de Argentina y top del continente. Hay que darse cuenta de eso. Que está camiseta impone respeto y asusta a quien la enfrenta. Que se debe apuntar a las grandes jornadas de conquista inolvidables y no a perder con Deportivo Riestra o Temperley. River debe recuperar ese estado anímico que le permita dentro del campo de juego sentirse superior al resto, y afuera de la cancha lograr otra vez la identificación de los hinchas. Volver a creer como diría el prócer nacido en Merlo.

Dejar de lado en el campo esas dudas y fragilidades anímicas que acompañaron al equipo en el primer semestre para enfocarse en construir una version fuerte y mejorada para lo que viene. Si eso sucede y empiezan a notarse algunos síntomas en el arranque del torneo la gente se va a volver a entusiasmar. Y ya sabemos la energía que puede provocar en los partidos la unión de la gente con el equipo.

Para eso es que tienen que servir estos amistosos. Para ganar en confianza, soltarse en la cancha y jugar como se debe. Atención y a no confundir el mensaje. Por ahora es solo una expresión de deseo. Veremos si es una realidad a partir del próximo domingo cuando se enfrente a Lanús por los puntos. Ojalá podamos ver un River que nos guste. Que nos llene. Y si no es frente al Granate, que al menos ese encuentro sea el arranque de un camino distinto al que se recorrió hasta ahora.

Es clave que Demichelis confíe en sus jugadores y que los jugadores crean en su entrenador. Eso genera convicción. Y en la cancha un equipo con convicciones sólidas tiene muchas chances de conseguir sus objetivos. Por eso insisto en la confianza y en lo anímico. Si Franco Mastantuono se agranda con la pelota como lo hizo contra los paraguayos, puede ser una carta desequilibrante. Si Federico Gattoni cruza y corta como en este amistoso será un refuerzo útil. Si Manu Lanzini repite actuaciones como estas, podemos soñar con cosas grandes. Si Colidio tiene el arco abierto de esta forma será más fácil obtener victorias. Hasta Pablo Solari se animó a meter frenos, gambetear donde duele y asistir a sus compañeros que era algo que parecía haber olvidado en el último tiempo.

Los puntos positivos del triunfo ante Olimpia

Lo real es que el equipo atacó bien. Se lo vió ágil y rápido con la pelota. Hizo tres goles y pudo haber anotado alguno más. Se sintió comodo tocando y jugando. Y eso entusiasma. Ojo, no pierdo el foco ni la coherencia de analizar el contexto. Fue en un amistoso y nada mas que eso. Lo tengo claro. De hecho contra Millonarios de Colombia al equipo no se lo vio de esta manera, por lo tanto no sabemos cuál es el verdadero nivel de River hoy en dia.

Es más. Otra vez aparecieron defectos defensivos y no solo en la última línea. En la mitad de cancha nuevamente faltó presencia y recuperación. Le costó a Villagra, como le había costado a Kranevitter días anteriores y la sensación que nos dejan estos 180 minutos es que Felipe Peña es quien mejor está y debería arrancar de titular. Al igual que en el partido del martes, otra vez el gol del rival viene por una falla individual. Asi como contra Millonarios fue David Zabala, contra Olimpia fue todo de Ramiro Funes Morí. El Mellizo se demoró en la salida, perdió la pelota y en el retroceso metió el pie con la intención de cortar el centro pero no hizo más que empujar la pelota dentro del arco propio.

Funes Mori se equivocó en el gol de Olimpia.

Funes Mori se equivocó en el gol de Olimpia.

Zabala es un chico con muchas condiciones que solo cometió un error desde su inexperiencia y nada mas. Funes Morí tiene experiencia de sobra pero viene de una larga inactividad que posiblemente le haya jugado en contra. Todo entendible y nada condenable. Pero si hay que solucionarlos y evitarlos porque esta clase de errores te pueden hacer perder una Copa Libertadores.

El rendimiento de Jeremías Ledesma y la defensa

En el arco volvió atajar Jeremías Ledesma que si bien en su primera presentación dejo buenas sensaciones ayer mostró alguna duda en un par de pelotas que vinieron por arriba. Paulo Díaz sumó minutos luego de la Copa América, vacaciones y renovación de contrato. Se lo vio a otra marcha física pero ya está probado que es una garantía. Los laterales siguen siendo un espejo de lo visto hasta ahora. Poco por la izquierda con Enzo Díaz (también sumaron minutos sin destacarse Milton Casco y Franco Carboni) y por derecha tras la mala noticia de la lesión de Agustín Sant’Anna volvió a ocupar ese lugar Santiago Simón que ataca mejor de lo que defiende. A los interesantes movimientos ofensivos que tuvo River hay que respaldarlo con solidez defensiva. Es fundamental ese equilibrio para no ser un equipo descompensado que lastima en el arco rival pero también es lastimado en el propio. Ya paso en el semestre anterior y sucedió en estos 2 amistosos. Ojalá se haya tomado nota.

Paulo Díaz regresó al equipo tras la Copa América y tuvo un buen rendimiento.

Paulo Díaz regresó al equipo tras la Copa América y tuvo un buen rendimiento.

Adam Bareiro tuvo su estreno en River

Debutó Adam Bareiro con apenas un entrenamiento y seguramente hoy sea el refuerzo que más expectativas genera. Tiene características que hasta ahora no había en el ataque millonario. Juega de espaldas, no le escapa al roce físico, es mañoso, tiene buen cabezazo y parece una alternativa válida para ser el reemplazo de Mlguel Borja cuando el colombiano no pueda estar o hasta también su acompañante si se busca algo distinto a lo que pueden aportar desde sus estilos de juego tanto Solari como Colidio.

Bareiro debutó en River ante Olimpia. Foto: LPM / Diego Haliasz.

Bareiro debutó en River ante Olimpia. Foto: LPM / Diego Haliasz.

¿Cuántos refuerzos más espera Demichelis?

El ex hombre de San Lorenzo es la quinta cara nueva para esta segunda mitad del año pero no será la última. En la semana se intentará cerrar la incorporación de Valentín Gómez mediante el City Group, buscar un volante ofensivo o extremo que reemplace a Esequiel Barco ya en Rusia (el apuntado era Rodrigo Garro y tras una buena primera charla con dirigentes de Corinthians la operación se complicó con la llegada de Ramón Díaz como flamante DT ya que el Pelado quiere contar con él). Y resta definir si se trae un delantero más o no. Con la llegada de Bareiro la situación de Lucíano Rodríguez quedó stand by pero puede activarse otra vez por ejemplo si es que hay una venta de Solari a Europa.

River tiene que ganar la Copa Libertadores o el campeonato argentino. Será un semestre sin mucho margen de error y en el que no se puede fallar. El pasado reciente del equipo fue flojo. Se espera que la pretemporada haya sido sobresaliente en lo físico, que a nivel grupal las cosas esten acomodadas y que aparezca esa confianza necesaria, que ya mencionamos, para levantar el juego y el nivel fútbolistico del equipo. Partidos como el de Olimpia sirven para eso. Y en el fútbol como en la vida la cabeza manda y si el animo aumenta el éxito es posible. Hay que creersela. Dejar a un costado todo tipo de bajón anímico que hicieron un equipo apático como vimos en varios encuentros para repetir una y otra vez la frase de Colidio post partido: ¡Somos River!