El Mundial Sub 17 tiene cinco protagonistas surgidos de las inferiores de River: Ulises Giménez, Franco Mastantuono, Claudio Echeverri, Agustín Ruberto e Ian Subiabre. Tras convertir 11 de los 16 goles del equipo en lo que va de la competencia e impulsados por el buen nivel que todos demuestran con la categoría menor, desde el club ya buscan blindarlos de la mejor manera.
Con el Mundial, en el Millonario saben que los ojos del mundo están puestos en los nuevos talentos de 17 o 16 años, una edad ideal para cualquier equipo europeo que quiera terminar de formar un talento. La prioridad entonces para River es llegar a un buen puerto con las negociaciones por Claudio Echeverri: mejorar el sueldo, extender el contrato y llevar la claúsula a 50 millones de euros.
En la actualidad, el Diablito tiene vínculo hasta fines de 2024 y su cláusula de salida es de 25 millones, ascendiendo a 30 millones de euros si se paga en los últimos diez días del mercado de pases. Solamente acerca de esta operación se conoce cuáles son los deseos de River, y post Mundial Sub 17 ya podría cerrarse el trato, justo antes de la apertura de la ventana de transferencias.
¿Cuál es la situación de los otros juveniles de River?
Por Claudio Echeverri están claras las condiciones a las que River quiere llevar su contrato en una nueva negociación. Sin embargo, no ocurre así con Ulises Giménez, Agustín Ruberto, Franco Mastantuono e Ian Subiabre. ¿Cuál es la situación contractual de cada uno de ellos?
Por empezar, el defensor Giménez tiene contrato hasta diciembre del año 2025 y buscarían mejorar su claúsula de salida, de 20 millones. Lo mismo ocurre con Agustín Ruberto, con vínculo hasta diciembre de 2024 y cláusula de 20 millones. Por otro lado, Mastantuono también firmó su contrato hasta diciembre del año 2025 y su cláusula es extravagante: 30 millones de euros.
Ian Subiabre fue comprado por River en abril de este año al Club Comodoro Rivadavia por 350 mil dólares a cambio del 70% de su pase, y se le puso una cláusula de rescisión de 25 millones de euros, la misma que tiene el Diablito Echeverri. La categoría 2006 que hizo historia en Venecia está dando sus buenos frutos.