River y Rosario Central se vieron las caras por la semifinal de la Copa de la Liga en un Estadio Mario Alberto Kempes que fue una fiesta en las tribunas. Los de Demichelis fueron mejores en los 90 minutos, pero no lograron imponerse y todo se definió por penales.
En la tanda de penales fue ampliamente superior Rosario Central. Es que directamente River tuvo una actuación nefasta en esa instancia y de los cuatro penales que ejecutó, falló los cuatro. Algo verdaderamente insólito que demuestra que en los entrenamientos no se practica.
Demichelis y dos decisiones polémicas
Lo primero que llamó la atención cuando terminó el partido y el equipo comenzó a prepararse para los penales es que Demichelis no se acercó al grupo. Decidió quedarse en el banco de suplentes solo, justamente en un momento donde se necesita del ánimo de todos.
La segunda decisión inexplicable del ex entrenador del Bayern Munich II es que no dio una lista de futbolistas. Demichelis prefirió que los jugadores decidan ellos mismos en la cancha quiénes serían los ejecutantes y en qué orden iban a ejecutar. Algo que no se ve habitualmente en el fútbol de alto rendimiento.
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El primer el patear fue Enzo Díaz que eligió pegarle fuerte abajo, pero Broun estiró la pierna, la pelota dio en el travesaño y no ingresó. El segundo en patear fue Agustín Palavecino que le pegó muy suave y a media altura, dejándosela muy fácil al arquero del Canalla. Pity Martínez ejecutó el tercero y también lo pateó mal: cruzado y a media altura. El que peor lo pateó fue Manuel Lanzini, quien directamente ni le acertó al arco y la pelota se fue por encima del travesaño.
