River y Rosario Central se enfrentaron por la semifinal de la Copa de la Liga Profesional. El Más Grande fue ampliamente superior al Canalla durante los 90 minutos y mereció la victoria. Finalmente, el encuentro terminó 0 a 0 y todo se definió por penales.
Increíblemente, River falló sus cuatro penales y quedó eliminado. El primero en patear fue Enzo Díaz que eligió pegarle fuerte al medio, pero Broun la tocó con el pie y luego el travesaño impidió que entre. El segundo en agarrar la pelota fue Agustín Palavecino que lo pateó muy mal: eligió darle flojo al medio y el arquero rival le ganó la pulseada.
El tercero en patear fue Gonzalo Martínez. El Pity eligió pegarle fuerte y cruzado, pero nuevamente Broun adivinó la intención del jugador de River y le atajó el penal. El cuarto ejecutante fue Manuel Lanzini y su remate directamente ni fue al arco, la pelota se fue por arriba. Así fue que Rosario Central consiguió su pase a la final.
Demichelis y una pésima decisión
Antes de los penales, Demichelis decidió no armar ninguna lista y dejó a libre elección de los jugadores que ellos sean los que decidan quién patea y en qué orden, algo nunca antes visto. Otro detalle para nada menor y que muestra su falta de liderazgo es que mientras todos estaban unidos dentro del campo de juego dándose ánimos, él eligió quedarse en el banco de suplentes solo.
El último antecedente había sido malo
Históricamente, River no se lleva bien con las definiciones por penales. La última vez que le había tocado fue en Brasil contra Inter de Porto Alegre por los octavos de final de la Copa Libertadores. En aquella oportunidad la tanda fue eterna y terminó siendo para los brasileños tras la falla de Robert Rojas.