Contrario a lo que muchos pensaban en la previa, Bruno Zuculini fue uno de los puntos más altos de River en la solida victoria por 2 a 0 ante Argentinos Juniors en La Paternal para sellar la clasificación a cuartos de final. Gallardo apostó por el ex Racing en la mitad de la cancha en lugar de Agustín Palavecino y Zucu respondió con creces: funcionó como rueda de auxilio de Enzo Pérez, achicó los espacios de campo por cubrir y se complementaron de la mejor manera.

 

 

 

Pero antes de que se diera este gran partido, Zuculini estuvo a punto de irse de River. Es más, la decisión estaba tomada. Al no haber tenido muchos minutos en el primer semestre, el representante de Bruno gestionó una oferta del ascenso italiano, más precisamente del Cremonese de la Serie B, y con la oferta en las oficinas del Monumental, el volante había pedido salir para recuperar la regularidad. Pero el Muñeco, sin ánimos de perder a ningún jugador para el segundo semestre, le dijo que no con la promesa de que iba a jugar más minutos.

Gallardo empezó a cumplir y Zucu no desaprovechó su chance: a pesar de haber sido amonestado en el primer tiempo, se movió con oficio por toda la mitad de la cancha. Cortó varias pelotas -uno de sus mayores fuertes-, raspó y metió cuando había que meter y también colaboró en el circuito de ataque con algunas subidas y toques con los demás volantes y delanteros. Fue, de a ratos, el termómetro del equipo y su rendimiento es una gran noticia, ya que el entrenador recupera a una pieza que parecía perdida.