Hay jugadores que trascienden camisetas en el fútbol argentino y uno de ellos es Ariel Arnaldo Ortega, a tal punto de que despertó y sigue despertando admiración y respeto incluso en el clásico rival. Juan Román Riquelme, actual presidente de Boca Juniors, llenó de elogios al Burrito desde Paraguay, anoche en la previa del sorteo de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.
No es la primera vez que Riquelme habla bien del Burrito, pero esta vez casi que se rindió a sus pies: “Jugaba Ortega y yo miraba. Me olvidaba la camiseta que tenía puesta y yo tenía la obligación de sentarme en la tele a mirar cómo jugaba Ortega. Fue el mejor que yo enfrenté del equipo rival, sin dudas“, le dijo a DSports.
“Yo quería verlo jugar, cómo la paraba, cómo gambeteaba, lo miraba por tele cómo frenaba, cómo enganchaba. Yo decía… ¿cómo hace? Yo lo quería ver al lado, era increíble. Yo jugaba en contra y disfrutaba, quería que se la den a él para que gambetee. Que no me haga el gol pero que se la den“, agregó al respecto.
Mientras Riquelme decía esto, Ortega estaba despuntando el vicio en la cancha auxiliar del Estadio Monumental, donde el Senior de River hizo su debut en el campeonato local con un empate 1-1 ante Tigre. El Burrito siempre será eso: un crack de época que no entiende de camisetas ni de colores.
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