El pasado domingo River recibió a Godoy Cruz por la séptima fecha de la Liga Profesional en un Estadio Monumental repleto. La actuación del equipo lejos estuvo de ser la ideal y el visitante lo ganó bien por 2 a 0 e inclusive tuvo que jugar todo el segundo tiempo con un hombre de menos por una expulsión inexplicable. Es que Nicolás Lamolina tuvo un rendimiento muy malo para ambos equipos y enojarse con él –en los dos bancos de suplentes- no fue una tarea difícil.

Si bien los directores técnicos son los que tienen que predicar con el ejemplo y la reacción que tuvo Gallardo con Lamolina no estuvo para nada bien, la realidad es que el fútbol es un deporte sanguíneo y las pulsaciones van a mil. Pero Lamolina –ni ningún otro árbitro- puede permitir que lo insulten y Gallardo le dijo pelotudo por lo que se ganó la roja de manera merecida.

El DT más ganador de la historia de River fue consultado por dicha actitud tras la victoria de River contra Barracas Central por la Copa Argentina y el DT fue claro: “Yo estoy como me ven, mis actitudes hablan por sí solas. Cometo errores como todos, tengo aciertos... A veces, en los momentos más difíciles es donde hay que mantener la cordura, la templanza, la tranquilidad, aunque se me pueden escapar algunas cosas y luego me corrijo. Nunca hay que perder la calma, pero a veces se pierde porque esto es fútbol y estamos en un país como Argentina. Pero me siento bien”.

La fortaleza del Muñeco

“Los momentos duros son difíciles de atravesarlos. Lo importante es salir, no tanto cuándo se tarda en conseguirlo. Cuando cuesta encontrar el rumbo es cuando hay que estar convencidos de lo que uno hace y piensa”, afirmó el Muñeco en diálogo con TyC Sports y luego sentenció: “Esto es un ida y vuelta con los jugadores, con los dirigentes, con el cuerpo técnico y mismo la gente que se ha comportado de una manera maravillosa con nosotros”.