A mediados del año 2019, Paulo Díaz llegaba a River e iba a convertirse además en el último refuerzo del equipo hasta la actualidad. Con su arribo, el Más Grande además completaba su límite de jugadores extranjeros en el plantel. Por algunos meses la salida a préstamo de Jorge Moreira a la MLS había dejado un lugar libre, pero el paraguayo regresó al club post parate por la pandemia y el Millonario volvió a contar con los seis foráneos permitidos por el reglamento.

Ante esta cantidad de jugadores internacionales, las posibilidades de incorporar refuerzos se acortan para Marcelo Gallardo, ya que River deberá optar en este momento por futbolistas argentinos exclusivamente, salvo que libere un cupo o consiga la doble nacionalidad de alguno de los que ya están hace más de tres años en nuestro país.

Tanto el colombiano Rafael Borré como el uruguayo Nicolás De La Cruz, quienes arribaron a Núñez a mediados del 2017, tienen encaminados dichos trámites para obtener el ansiado pasaporte, pero necesitarán un tiempo más para recibir la autrización final de la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina. Dicha aprobación no solo le abrirá las puertas al Muñeco para incorporar a alguien de afuera, sino también para subir juveniles a Primera que no sean argentinos.

Asimismo, en las últimas semanas se dio a conocer el interés de River por dos futbolistas uruguayos que se desempeñan en Nacional: Gabriel Neves y Mathías Laborda. Sin embargo, no podrá haber ningún avance formal en las negociaciones hasta que no se libere uno de los cupos. Hoy el apuntado a vender podría ser Moreira, quien fue seguido de cerca en estos días por Racing y por Libertad de Paraguay.