Braian Romero, ex delantero de River, protagonizó un inesperado momento en el amaneceder del partido entre Vélez y Argentinos Juniors por una de las semifinales de la Copa de la Liga. El atacante fue titular pero dejó a su equipo con diez hombres a los 14 minutos.
Romero llegó muy tarde a una disputa de pelota con Nicolás Oroz y le dejó la plancha sobre el tobillo. El árbitro Facundo Tello le sacó solo tarjeta amarilla y todo parecía que quedaba ahí, pero el VAR llamó al juez para que la revisara y corrigiera el fallo. Roja directa y a las duchas.
El Fortín se quedó con un jugador menos y Romero no pudo contener la mezcla de bronca con tristeza: rompió en llanto mientras se iba al vestuario tapándose la cara con la camiseta y le pidió perdón a los hinchas de Vélez que viajaron hasta San Nicolás.