En este mercado de pases, River se movió rápido, en silencio y con efectividad. Salvo con Fabricio Bustos, con quien no logró llegar a un acuerdo en lo contractual, el Millonario trajo a todos los jugadores a los que les apuntó: Pochettino, González Pirez, Mammana, Quintero y está a punto de concretar la llegada de Esequiel Barco, quien sería la quinta cara nueva del plantel, todas por pedido expreso de Marcelo Gallardo. El ex atacante de Independiente está muy cerca de arribar a Nuñez a préstamo por dos años con opción de compra.

 

 

Ante la incertidumbre por el estado físico de Matías Suárez, la situación de Rollheiser y la inminente venta de Álvarez al Manchester City (se quedará hasta junio), el Muñeco pidió reforzar la delantera y por eso esta semana se cerrará la llegada de Barco, quien arribará, en principio, a préstamo por dos años sin cargo desde el Atlanta United de la Major League Soccer, club al que fue vendido en 15 millones de dólares en 2018. Además, el vínculo tendrá una opción de compra que sería de 8 millones por el 50% del pase.

Barco lleva disputados 107 partidos con la camiseta del Atlanta United en tres temporadas. (Foto: Getty).

Barco lleva disputados 107 partidos con la camiseta del Atlanta United en tres temporadas. (Foto: Getty).

River se haría cargo del sueldo de Barco

Año tras año, la MLS publica un documento en el que se detallan los salarios de cada uno de los jugadores que tienen contrato vigente con algún club de la liga. En principio, River no pagaría un costo por el préstamo del delantero, pero sí asumiría el costo total del salario que Barco tiene firmado en el Atlanta United. La cifra de lo que cobra el ex Independiente por año es de 1.875.000 dólares. De mantenerse ese número, el contrato de Esequiel Barco sería el más alto del plantel Millonario, incluso por encima de los jugadores experimentados que hoy tienen los salarios más elevados.

 

Desde Núñez confían en que esta semana se va a cerrar la operación, se firmarán los papeles y Barco pondrá la firma para ser oficialmente el quinto refuerzo de River. Gallardo todavía no baja la persiana y está a la espera de la llegada de un lateral y de un delantero de área.