Los prejuicios en relación al fútbol femenino van quedando atrás día a día, ya es difícil encontrar a alguien que cuestione a una mujer por jugar a un deporte, que no es propiedad de nadie. Lo que siempre se le suele destacar al fútbol es que es la pasión de todos los argentinos y también lo es de las argentinas. Es un deporte maravilloso que hace olvidar a las clases sociales, a los fanatismos políticos y hace que sin importar quién sea el de al lado, pero cuando hay un gol te den ganas de abrazarlo. Es inexplicable que durante muchos años se haya marginado a las chicas que sintieron el deseo de correr detrás de una pelota y soñaron en convertirse en futbolistas. Los avances en los últimos años fueron importantes y el fútbol femenino se profesionalizó.
Victoria Costa nació el 14 de noviembre del 2000 en Capital Federal, de piba siempre estuvo con una pelota, luego –como a muchos argentinos en los últimos años- le tocó emigrar por el trabajo de su papá, tras unos años en Panamá se fue a Estados Unidos por una beca deportiva y en 2019 decidió irse a España, donde jugaría para el Rayo Vallecano. A mediados de 2020 River posó los ojos en ella y regresó a Argentina. Su presente es magnífico, acumula tres goles en los últimos dos partidos y se viene la semifinal contra Boca por el Torneo Apertura. Costa le concedió una entrevista a La Página Millonaria en la que habló de todo.
-¿Dónde naciste? ¿Cómo fue tu infancia vinculada al fútbol?
-Nací en Capital Federal. De muy chiquita me gustaban mucho los deportes, era muy inquieta. A eso de los 3 años ya tenía claro que me gustaba el fútbol, porque lo único que hacía era jugar con una pelota, ja.
-Sos de una generación en la cual –afortunadamente- el fútbol en las mujeres está aceptado, ¿alguna vez sentiste que te miraban diferente por jugar al fútbol?
– Siempre me miraron diferente por jugar al fútbol pero a mí nunca me afectó por suerte. Hoy en día ese estereotipo está desapareciendo y eso me pone muy feliz para las otras generaciones.
-¿A qué edad emigraste? ¿Para dónde fuiste?
-A los 10 años me fui a Panamá por el trabajo de mi papá, viví ahí 2 años ya que a los 12 me fui a Estados Unidos por una beca deportiva. Estuve ahí 6 años donde realicé todo mi colegio secundario. En enero de 2019 me fui a España a jugar para el Rayo Vallecano B.
-¿Por qué decidiste ir a España? ¿Fue por una cuestión deportiva?
-Decidí ir a España porque necesitaba nuevas metas y objetivos.
-Atravesaste un difícil momento por una dura lesión, ¿qué te pasó? ¿Cómo lo sobrellevaste?
-Bueno tuve varias lesiones, ja. Tengo 4 operaciones de rodilla. La más difícil fue la de los ligamentos cruzados porque lleva mucho tiempo de recuperación. Pero la más dolorosa emocionalmente fue la que sufrí en el Sudamericano con la Sub-20. Fueron momentos difíciles pero siempre me mantuve firme y traté de recuperarme lo mejor posible para seguir jugando.
–¿Qué sentiste cuando se dio la oportunidad de pasar a River?
-La verdad que muy feliz, hoy en día River es uno de los clubes más importantes del fútbol Argentino. Estoy muy agradecida con River porque gracias a ellos pude volver a mi casa.
-En comparación con tus anteriores experiencias en el exterior, ¿cómo ves a River en cuanto al nivel futbolístico?
-El fútbol en Argentina evolucionó mucho, todavía está en una etapa de crecimiento. El nivel de jugadoras en el ámbito local es muy competitivo y más en River.
-Estás teniendo un gran Torneo Apertura, ¿cuál es tu objetivo personal en esta competición? ¿Y el grupal?
-Para mí hoy en día el objetivo grupal esta sobre el individual. En lo grupal queremos ser campeonas, y en lo personal aportar en todo lo que pueda al equipo para lograr el objetivo que es ganar el campeonato.