En la historia de River se escribieron páginas doradas inolvidables. La fundación, el primer partido oficial, el primer superclásico, la primera vuelta olímpica, el inicio del profesionalismo, el día en que jugó por primera vez La Máquina, el debut de Amadeo Carrizo, la primera participación en la Copa Libertadores, la primera gambeta del Beto Alonso, la llegada de Enzo Francescoli, la primera conquista de América, el tricampeonato a mediados de los 90, la magia de Ortega, el comienzo de la era Gallardo, simplemente por nombrar algunos de los acontecimientos que a cualquier hincha le salen de memoria.

Pero el destino también quiso en que el hincha que resignó millones para cumplir su sueño de jugar en River tenga su lugar en la historia grande del club que tanto ama. Se trata de Enzo Pérez, aquel mediocampista por derecha que deslumbró en sus comienzos en Godoy Cruz y Estudiantes, el que tuvo grandes pasos por Benfica y Valencia y también el que jugó dos Mundiales con la Selección Argentina y una final del mundo.

Enzo Pérez es el futbolista que rompió con todos los moldes, todavía siendo joven y con un contrato importante en el Valencia le dijo a su representante que negocie su salida, que él quería cumplir el sueño de su vida y jugar en River. Desde su llegada ya mostró que estaba más que listo para deleitar a los hinchas: sacrificio, juego, huevos y la vida por los colores, como dice la canción.

Algunos podrán pensar que el cariño de los hinchas es por las constantes demostraciones de amor hacia el club por parte de Enzo y la verdad es que no es así. El hincha se identifica con un jugador de su magnitud, que se tira al piso a recuperar, que protesta ante las injusticias, que siempre da la pelota limpia, que está siempre ubicado en el lugar indicado y que es el capitán ideal para este grupo.

Pero también hay que ser honestos y la actitud que tuvo aquel 19 de mayo de 2021 colaboró para que se meta todavía más en el corazón del hincha y si bien ya pasó un año y el hecho se sigue recordando todavía resulta difícil de explicar qué fue lo que sucedió aquella noche mágica contra Independiente Santa Fe de Bogotá por la quinta fecha del Grupo D de la Copa Libertadores.

¿Por qué Enzo tuvo que llegar a eso?

La pandemia golpeó fuerte al mundo tanto en 2020 como en 2021 –por el momento el 2022 está cursando con cierta tranquilidad- y los planteles de fútbol estuvieron sumamente expuestos a contagios masivos y eso fue lo que le pasó a River.

El 15 de mayo, a un día del superclásico por la Copa de la Liga, hubo quince positivos de Covid en el plantel de River y entre ellos los cuatro arqueros profesionales y de hecho ante Boca debutó oficialmente Leo Díaz, quien hasta entonces era suplentes en Reserva. Gallardo había anotado en la lista de buena fe de la Libertadores solamente a esos cuatro arqueros y como se venía el partido contra Santa Fe no tenía arqueros disponibles.

El pedido de River

El lunes siguiente hubo cinco positivos más y por ende ya eran 20 las bajas por covid y a eso había que sumarle la de Pinola que estaba lesionado. La dirigencia del Más Grande le solicitó a la Conmebol una excepción solamente para poder inscribir a dos arqueros para el partido contra Santa Fe pero la casa madre del fútbol sudamericano rechazó el pedido.

Enzo, se comenzó a vestir de héroe

Los días previos hubo hermetismo, no se sabía qué iba a hacer River. El club debía presentarse pero la realidad es que hacerlo con un jugador de campo en el arco resultaba una completa anomalía y de hecho se barajaron varios nombres. Pero el mismo miércoles se dio a conocer que el que se calzaría el buzo verde sería Enzo Pérez, que hay que destacar que estaba con molestias físicas.

 

Las ayudas que recibió

Si bien los tres arqueros principales del plantel por aquel entonces –Armani, Bologna, Lux- estaban contagiados, los tres fueron determinantes para que Enzo esté tranquilo en la previa. Los tres le dieron consejos técnicos al mendocino, también lo hizo César Zinelli, colaborador del cuerpo técnico que en su momento atajó en las Inferiores de River. El mensaje era claro: tranquilidad y todo lo que venga al arco rechazar para los costados.

La insólita formación

Es importante destacar que no solamente fue una hazaña porque Enzo Pérez estuvo en el arco sino que también porque Gallardo solamente contó con 11 jugadores, es decir que no pudo hacer cambios y en un fútbol tan físico el hecho de no poder realizar modificaciones es una ventaja impresionante. Los once que salieron al Monumental e hicieron historia fueron: Enzo Pérez; Casco, Lecanda, Maidana, Martínez, Angileri; Peña Bifore, Paradela, Carrascal, Álvarez; Fontana.

 

El partido de Enzo

El mendocino salió a la cancha totalmente vestido de verde, guantes negros que le prestó Lux y con la certeza de hacer bien las cosas y no complicarse. La realidad es que fue fundamental que River se haya puesto rápidamente en ventaja, a los seis minutos ya ganaba 2 a 0 gracias a los goles de Angileri y Álvarez.

El mendocino en la primera mitad tuvo algunas intervenciones sumamente positivas, siempre despejó el peligro a los costados y de hecho tuvo una buena atajada luego de un remate de larga distancia. Hay que destacar también el enorme trabajo de la defensa que fueron los guardianes de Enzo al tapar posibles remates. Ya en la segunda mitad el visitante descontó en una jugada en la que Enzo no tuvo nada que ver. El Millonario ganó 2 a 1 e hizo historia.

Lo que vino después

Una vez terminado el partido la emoción fue inmensa por parte de todo el mundo River, en el mismo momento quedó en claro que ese partido será recordado de por vida y que lo conseguido fue histórico. Pero luego comenzaron los homenajes para el héroe de buzo verde. Aparecieron tatuajes, merchandising, camisetas por todos lados, la Enzomanía se apoderó de River y fue sumamente merecido.

Además en el Museo River se exhibe la camiseta que usó aquella noche, también los guantes y está perfecto. En el lugar ideal donde se guardan los tesoros más preciados de la vida de River no podía faltar un rincón para Enzo Pérez que el 19 de mayo de 2021 ante Santa Fe por la Copa Libertadores rompió todos los libretos y defendió la camiseta y el arco de River como el fanático que es.