Rojas recordó la demencia con la que se juegan los duelos entre River y Boca, y analizó la rivalidad que mantienen ambos equipos en el fútbol argentino.

Su salida se sintió. Ariel Rojas era una de las piezas fundamentales en el esquema de Marcelo Gallardo, pero a mediados del 2015, el Chino decidió emigrar a tierras aztecas para asegurar el futuro económico de su familia.

Actualmente, el exvolante del Más Grande se encuentra a horas de disputar el clásico entre Cruz Azul y América y, por eso, decidió compararlo con el Superclásico: “Es distinto. En River nos enfrentábamos muy seguido con Boca, se creó una rivalidad que no le hizo muy bien al fútbol. Pasó a ser más allá de lo deportivo y cruzó una línea que jamás debe cruzar el fútbol”.

“Terminó perjudicando mucho esa rivalidad que al fin y al cabo es algo lindo. Acá a mí me tocó estar desde afuera en el clásico pasado contra América. La afición entra mezclada al estadio, cosa que en Argentina es difícil de ver. No sé si es mejor o peor, pero sí es distinto”, aseguró el Chino, desde México. Cabe destacar que Rojas fue partícipe de las dos últimas eliminaciones del eterno rival, tanto en la Copa Sudamericana 2014 como en la Libertadores 2015.

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