Pocos hubiesen imaginado antes del comienzo del semestre que en el superclásico a disputarse en la fecha 14 de la Liga Profesional Marcelo Gallardo pondría a Santiago Simón como titular y no tiene nada que ver con su calidad futbolística, sino simplemente que por ese entonces tenía a varios jugadores del plantel por encima en la consideración del DT. Pero si hay algo que el Muñeco es –además de un brillante entrenador- es justo, el que mejor está juega y no importa si tiene 19 años, tiene pocos partidos en Primera y si deja en el banco a alguien más experimentado y con el cariño de los hinchas ya ganados. Puede que esa sea una de las claves del éxito del ciclo del Muñeco, ponderar el presente por sobre la historia de los futbolistas.
Santiago Simón jugó desde el arranque el superclásico y fue importante en el resultado ya que aportó una asistencia. (Foto: Getty).
Los primeros en saber que la situación es así son los futbolistas, es por eso que difícilmente se vean enojos en el plantel, todos saben cuándo están para jugar o cuándo un compañero lo está haciendo mejor y también tienen en claro que los triunfos son del grupo y no de un par de jugadores. Santiago Simón es un clásico volante por derecha que desde hace un año alterna entre Primera y Reserva y en los últimos meses ya se afianzó con el plantel profesional y el Muñeco confía en él para jugar recostado a la derecha de Enzo Pérez.
El gran partido ante Boca y la chance de mantenerse
River en general jugó muy bien contra el eterno rival, el resultado 2 a 1 terminó siendo mentiroso ya que el encuentro pudo haber terminado en una goleada memorable, pero en los metros finales no hubo precisión. El Muñeco había puesto como titular a Simón contra Arsenal –de lateral por derecha-, contra Central Córdoba –ya como volante- y lo mantuvo contra Boca. El pibe tuvo un gran partido: asistió a Álvarez en el segundo tanto y pudo convertir en el complemento, su remate tenía destino de red, pero un desvío en Izquierdoz hizo que se vaya muy cerca del arco de Rossi. Estará en él y seguir manteniendo su rendimiento para afianzarse como titular.