San Pablo, el próximo rival de River en el regreso de la Libertadores, sigue sumando problemas. A la temprana y sorpresiva eliminación en cuartos de final del Paulista, la irregularidad en el Brasileirao, la crisis económica y las críticas al presidente y al entrenador se le suma que Alexandre Pato, una de sus máximas figuras, rescindió en la tarde de este miércoles su contrato.

Una de las principales causas que llevaron al talentoso delantero, que tuvo un destacado paso por el Milan, a tomar la drástica decisión fue el hecho de haber perdido la titularidad y pasar a ser la última opción en la ofensiva, por detrás incluso de Gonzalo Carneiro, quien estuvo un año sin jugar. Además, el entrenador Fernando Diniz, que en su momento lo bancaba, dejó de bancarlo tras la escandalosa eliminación en los cuartos de final del Paulista ante el humilde Mirassol. Desde ahí, no volvió a jugar ni un minuto y hacía rato que no estaba enfocado en el equipo. 

La situación del rival de River el 17 de septiembre no es la mejor en varios escenarios. Si bien en la apertura del Brasileirao le había ganado a 1 a 0 a Fortaleza, la derrota por 2 a 1 ante Vasco Da Gama del domingo 16 de agosto volvió a traer las dudas. Es que el equipo está muy lejos de dejar una buena imagen desde lo futbolístico y hoy es sostenido pura y exclusivamente por sus figuras: Dani Alves, Juanfran, Pablo y Tché Tché.

Si hay un punto positivo, es que San Pablo puede respirar desde lo económico, factor que lo tuvo apremiado durante esta pandemia con deudas y recortes salariales al plantel. Pato renunciará a su suculento sueldo (tenía contrato hasta 2022) y en Brasil estiman que el equipo Paulista se ahorraría poco más de seis millones de dólares. Mientras tanto, el Tricolor debe seguir adelante: este jueves jugará de local ante Bahía por el Brasileirao.