El Chino jugó 70 minutos en San Juan, donde mostró un rendimiento aceptable gracias mediante un par de pases punzantes. Estuvo cerca de conseguir un penal a favor.
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La categoría de refuerzo es justa. Ariel Rojas realmente despierta expectativas. No se trata de un crack, pero sí un volante muy inteligente, con buen pie e importancia desde el punto de vista táctico. Clave en la función de dar el pase preciso, simple, así como también a la hora de hacer algunos relevos.
Esta noche, en San Juan, el Chino tuvo su regreso a River después de 20 meses sin vestir el manto sagrado. Si bien no fue por los puntos, se dio el gusto de jugar para El Más Grande. De volante central como punto de partida, exhibió algunas pinceladas a través de pases precisos y profundos.
Pese a que en la etapa inicial careció de mayor despliegue, en el complemento se soltó al punto de pisar el área. En los segundos previos a ser reemplazado por Camilo Mayada, a los 25 minutos, Rojas llegó a zona de gol, pero Marcos Gelabert lo cruzó con lo justo. Podría haber sido penal, pero el rival llegó antes.
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