El puesto de arco es muy tirano a la hora de las oportunidades en Primera División cuando el futbolista da sus primeros pasos, y el caso de Rodrigo Rey es uno de los más emblemáticos en este sentido en los últimos tiempos de River. La enorme calidad y jerarquía de los arqueros que han pasado por el club le dieron muy pocas chances a los jovenes de mostrarse, y es por esto que varios debieron emigrar para tener la continuidad deseada.

El futbolista de 30 años que ataja en buen nivel en Gimnasia y que tuvo un paso por el fútbol europeo disfruta su regreso al fútbol argentino, y confesó que vestir el buzo del Más Grande de manera oficial es una cuenta pendiente, sabiendo que hizo todas las Inferiores en el club. "Fui a probarme por cinco días, quedé y llegué hasta la Reserva, así que obviamente me gustaría tener una chance en River", sostuvo Rey en diálogo con Olé, quien además hace unos meses había elogiado a Marcelo Gallardo.

Además se refirió a lo difícil que fue su adaptación a la pensión del club desde muy chico. "Fue duro. Cuando me dejaron mis viejos por primera vez en River, los primeros tres meses me costaron mucho. Era todo nuevo y era chico. Llegar a Buenos Aires de una ciudad pequeña y no conocer a nadie. Llamaba todos los días a mis padres desde la pensión. En esa época no teníamos los celulares de hoy y recuerdo que en el anillo del club había una cabina telefónica, y por ahí estaba una hora hablando con mi viejo. Quería decirle que me quería ir, pero cuando pensaba que si me iba dejaba mi sueño sin siquiera probar si podía o no cumplirlo me decía que me tenía que quedar", cerró.