Rodolfo D’Onofrio contó las intimidades de sus comienzos de la política de River, cómo llegó a ser candidato en 2009 y por qué volvió en 2013 a presentarse, además se refirió a las cualidades que debe tener un buen líder, lo poco que duerme desde que es presidente del Más Grande, además eligió a la final en el Bernabéu como el mejor momento deportivo de su gestión y recordó lo duro que fue el momento en que Ramón Díaz presentó su renuncia a mediados de 2014. También habló de sus intenciones de modificar la AFA que nunca tuvieron éxito.

Nunca imaginé llegar al lugar en el que estoy, mi vida transcurría vinculada a la economía, a las compañías con las que trabajaba. Siempre tuve un gran amor por River y por el fútbol. Nunca pensé en ser presidente de River. Un día un amigo me ofreció meterme en la política de River, entré como vocal en una lista opositora y fui aprendiendo de lo malo y lo buen y después terminé siendo candidato a presidente, perdí y eso me enseñó. Perdí con Passarella por cuatro votos. Las elecciones son cada cuatro años y un año antes me vinieron a buscar, y eso que había varios candidatos, pero el que mide sos vos me dijeron y eso fue porque había perdido por cuatro votos, nadie sabía quién era D’Onofrio y entonces la gente decía por qué no lo habremos votado a este, terminé siendo presidente con más de 55% de los votos”, resumió D’Onofrio en relación a su vida política en River en diálogo con Telefé.

El presidente del Más Grande se mostró orgulloso de ocupar su cargo y habló de las condiciones que debe tener un gran líder: “El desafío de ser presidente de River supera a todo, esta experiencia es extraordinaria, además de administrar economía y educación, también administras pasión. Te puede ir mejor o peor pero estoy seguro que vas a tener más suerte si hacés las cosas bien. Hay que tener un proyecto, un equipo y después viene el presidente. Eso sirve para cualquier ámbito ya sea una empresa, la política, una sociedad de fomento. El liderazgo es muy importante, líder no es cualquiera. En tu vida vas haciendo cosas y te vas haciendo líder, la gente es la que te pone en ese lugar”.

Todo aquel que tenga que presidir algo, tiene que rodearse de los mejores, soy un buen seleccionador de equipo, no me molesta que los de mi entorne se destaquen. Cuando estás en River dormís cuatro horas, siempre pasan cosas. Hace siete años y medio que casi no duermo, ahora cuando termine mi mandato voy a empezar a dormir. Me fue bien, pero esto es una trituradora porque todo el día tenés algo. Es lindo y lo volvería a hacer”, aseguró D’Onofrio en relación a la importancia de tener un gran equipo de trabajo y también detalló la intimidad de la cantidad de horas que duerme desde que preside al Millonario.

Rodolfo D’Onofrio asumió en 2013 y debió reemplazar a Daniel Passarella, un emblema riverplatense en cuanto a su etapa como jugador ya que como entrenador y presidente dejó que desear y en este último rol hizo un desastre no solamente en lo deportivo, sino también en lo económico, en relación a este último aspecto, Rodolfo D’Onofrio contó qué le dijo a su equipo una vez que asumió: “Cuando me eligieron como presidente, nosotros encontramos a River con un déficit brutal, económico, financiero. Yo les decía a mis colegas que no había que quejarse porque a nosotros nos eligieron para solucionar esto, sino no nos hubiesen elegido”.

Su mejor momento como presidente y una cuenta pendiente

Desde el punto de vista deportivo, el mejor momento de mi gestión fue haber ganado la Libertadores contra Boca en Madrid, pero también tengo momentos con Francescoli, con Gallardo. También está el día que Ramón se fue y nos quedamos solos con Enzo y Patanian, no sabíamos que se iba a ir y fue una gran sorpresa. Uno tiene que estar preparado para resolver. En algunos momentos intenté lograr en el fútbol argentino llegar a un punto en común pero nunca lo pude lograr”, detalló Rodolfo D’Onofrio.