El 9 de diciembre de 2018 será eterno, no quedan dudas de eso. Por primera vez en la historia la Copa Libertadores se definió con un Superclásico y el Más Grande fue el vencedor. Aquella noche de Madrid River dio la vuelta olímpica en la cara del rival de toda la vida. Inolvidable, histórico e irrepetible, porque lo que se vivió ese 9 de diciembre nunca más se repetirá, la injusticia de no haber jugado en el Monumental, mudar el partido a otro continente, todavía sigue siendo difícil de entender. Pero a la larga serán detalles, lo más importante es que el equipo de Marcelo Gallardo sumó una nueva Copa Libertadores y fue ante su eterno rival, lo que hace que sea especial.

En River lo saben y en una campaña de socios, el club decidió jugar con la fecha eterna. Al ingresar al sitio oficial del Más Grande, está la opción de hacer click en RIVER ID, lo que despliega dos opciones y al presionar en INICIAR SESIÓN se abre una pestaña donde se lo ve a Enzo Francescoli con un carnet en la mano y a la izquierda de la pantalla se abren los campos para ingresar para aquellos que tengan su cuenta y en el otro extremo de la misma se lo ve al Principe con el carnet en la mano y una invitación para asociarte al club de Núñez. Lo curioso es que en ese carnet se puede observar el nombre del ídolo, la categoría de socio, la antigüedad y lo más curioso es el número de DNI que eligieron para poner simbólicamente en el carnet: es el 9122018, cuando se separa el número queda el 9 del 12 de 2018, la fecha que quedará inmortalizada en la memoria del hincha de River.

Un guiño al hincha de River que no olvidará jamás lo que pasó en Madrid. Para el segundo aniversario se planea una caravana que irá del Obelisco hasta el Monumental para seguir festejando lo que fue el título más importante para la inmensa mayoría de los hinchas de millonarios. Cabe destacar que la celebración del primer aniversario de la Copa Eterna se dio en el Estadio Monumental luego del encuentro entre el Más Grande y San Lorenzo por la última Superliga y que esa noche cantó Gallardo para un estadio que rebalsaba.