River cayó en los penales y se despidió de la Copa Argentina

El diluvio que cayó durante gran parte de la noche del martes y esta jornada de miércoles era un factor a tener en cuenta en la previa del encuentro ante Patronato. Por eso River saltó al terreno con una alineación que hacía prever un juego más directo, sin tanto traslado ni elaboración, con Juanfer Quintero y Agustín Palavecino como principales encargados de filtrar alguna pelota entre los centrales o sacar algún remate de media distancia, aprovechando el césped mojado y el balón embarrado.

El partido comenzó a darse a pedir de River desde el inicio. El equipo del Muñeco recuperaba rápido la pelota y encontraba espacios en los metros finales para hacerle daño a Patronato. Si bien al minuto Ezequiel Centurión le sacó un cabezazo bárbaro a Herrera que pudo cambiar la historia, de ahí en más fue todo del Millonario, que convirtió a Facundo Altamirano en gran figura.

El primer aviso del Más Grande llegó a los 7 minutos, luego de una buena maniobra en ataque y el toque de Solari para el ingreso en soledad de Agustín Palavecino. El ex Platense llegó con el arco de frente para definir, pero remató mordido y débil, a las manos del arquero de Patronato. Un par de minutos después, llegó la primera emoción de la noche: llegó Casco hasta el fondo, jugó con Casco y éste con Zuculini, que definió de media vuelta y estableció el 1-0.

El gol le permitió crecer al equipo de Gallardo, que comenzó a hacer méritos para ampliar la diferencia. Pablo Solari contó con un par de situaciones para marcar, pero entre la falta de puntería y la buena intervención de Altamirano evitaron la segunda caída. Juanfer Quintero también tuvo su chance con un zurdazo que dio en el poste.

River regaló algo de protagonismo en el último cuarto de hora del primer tiempo y lo pagó muy caro. El equipo de Facundo Sava comenzó a ganar confianza y a generar situaciones de peligro contra el arco de Centurión. Hasta que a los 33 minutos llegó la jugada fatídica en la que se resbaló Jonatan Maidana y quedó Marcelo Estigarribia mano a mano con el arquero millonario para definir a quemarropa y establecer el 1 a 1. Por lo que sucedía en el trámite hasta ese momento, era totalmente justo.

En el inicio del complemento River volvió a fallar en el fondo y lo pagó carísimo. Pinola trato de salir jugando y quedó corto. Y el que lo aprovechó fue Jonathan Herrera, que encaró hacia el arco de Centurión y definió con un derechazo cruzado, inatajable para el guardametas millonario. El equipo de Facundo Sava lo daba vuelta y daba la sensación que los dirigidos por el Muñeco estaban para el cachetazo.

River pareció sentir el impacto del 1-2 y cayó en una serie de imprecisiones producto del apuro que tenía para ir en busca del empate. Sin embargo, Juanfer frotó la lámpara desde un tiro de esquina y a los 7 minutos clavó un golazo de otra galaxia. El 10 del Millonario le dio vida otra vez al equipo de Marcelo Gallardo, que pasó a hacerse dueño del trámite nuevamente.

Con el empate del colombiano, el equipo del Muñeco volvió a crecer desde el juego y sobre todo desde lo anímico. Metió algunos cambios para darle frescura al ataque y encontró en Suárez y Barco buenas respuestas. River estuvo a tiro de conseguir la ventaja en los pies de Palavecino, pero su derechazo se fue apenas arriba. También tuvo un tiro libre en los pies de Juanfer que alcanzó a desviar Altamirano al córner.

En los minutos finales, River le tiró la cancha encima y tuvo no menos de tres situaciones inmejorables para convertir. Barco construyó una gran maniobra individual que se fue apenas arriba del travesaño. Zuculini, por su parte, tuvo dos chances casi debajo del arco. La última quedó en los pies de Maidana, que definió cayéndose y de manera defectuosa. Falló en el tiro del final y la clasificación se definió en los penales.

Desde los doce pasos fue más efectivo el conjunto de Paraná, que convirtió cuatro de los cinco penales que ejecutó. Pese a que Ezequiel Centurión le contuvo el remate a Axel Rodríguez, en el Millonario fallaron Bruno Zuculini y Matías Suárez. Así, el conjunto de Marcelo Gallardo se despidió de la Copa Argentina y se quedó sin ningún objetivo por delante para lo que resta del 2022.