River tuvo una noche para el olvido ante Huracán. El equipo de Marcelo Gallardo visitó al Globo por la sexta fecha de la Liga Profesional con la misión de ganar para no perderle pisada a los de arriba, para llegar de la mejor manera al duelo del próximo miércoles ante Vélez y también fue una jornada para que los habituales suplentes busquen destacarse y pelear por un lugar para el partido ante el Fortín.
Pero prácticamente nada le salió al equipo de Gallardo que lejos estuvo de jugar bien. Además de los errores propios –fundamentales para la derrota- también existió un pésimo arbitraje de Fernando Rapallini que entre sus fallas y la ausencia de la consulta a la tecnología en jugadas puntuales redondeó una noche muy mala.
A los 30 minutos Maidana y Cóccaro disputaron una pelota casi sobre la línea del lateral y el delantero uruguayo sujetó al central de River que reaccionó de mala manera y le pegó un codazo. En dicha jugada Rapallini fue al VAR y expulsó correctamente a Maidana y River se quedó con diez jugadores con 60 minutos por jugar.
Los fallos groseros
En el comienzo del segundo tiempo Agustín Palavecino recibió un golpe dentro del área y Rapallini ni siquiera fue a ver la jugada ni hizo el gesto con la mano en el oído que indica que el VAR revisó la jugada. Pero la más grave fue la del penal a Cóccaro: el juez lo cobró de inmediato y en la reiteración se ve claro que González Pirez no golpea al uruguayo sino que el delantero lo golpea a él. Obviamente Rapallini ni siquiera la revisó y para empeorar la situación tampoco lo hizo cuando debió haber revisado la alevosa invasión en el área al momento de la ejecución del penal por parte de Cristaldo.
La clara invasión de los jugadores de Huracán. (Foto: Captura de TV).