Considerar que un equipo, sea el que sea, obtiene los resultados esperados por cuestiones que van más allá de lo que sucede en los 90 –o 180- minutos de un partido o una serie de ida y vuelta es absurdo. Cuando Marcelo Gallardo le pidió a la gente que crea, una vez que el equipo había caído ante Gremio por la ida de la semifinal de la Libertadores de 2018, no se refería a que crea en un milagro, sino en el equipo, en los futbolistas, en su plan estratégico y en el trabajo de un plantel que ya sabía cómo jugar esas instancias. Afortunadamente el resultado en Porto Alegre fue positivo y River pudo alcanzar la final del torneo más importante, pero no fue un milagro, fue un equipo que jugó con carácter en un estadio complicado, ante el campeón vigente de la competición y porque Borré y el Pity convirtieron los goles para poder ganar 2 a 1.

Pero como detalle curioso existió en las últimas ediciones una situación que les puede servir a aquellos que creen en las señales del destino y es que Enzo Pérez, un jugador emblema al cual Gallardo considera para todos los partidos importantes, se perdió –aunque sea un partido- de los cuartos de final de la Copa Libertadores en las últimas tres ediciones y tampoco estará en la de este año ya que vio la amarilla en la ida y no podrá estar en la revancha. En 2018 fue ante Independiente, ya que había sido expulsado contra Racing en octavos tras el incidente con Ricardo Centurión. Un año más tarde acumuló amarillas ante Cerro Porteño en la ida y se perdió la revancha en Asunción y en la edición del año pasado no estuvo ante Nacional de Montevideo ya que se contagió se Covid. El resultado de las tres series fue favorable para el Millonario que alcanzó las semifinales.

Pero claro está que fue solamente una coincidencia y que River deberá jugar un gran partido ante Atlético Mineiro el próximo miércoles en el Mineirao para revertir el 1 a 0 en contra de la ida. No sería la primera vez que el equipo de Marcelo Gallardo lo consiga, ya lo hizo en 2015 ante Cruzeiro –en ese mismo estadio- cuando tras caer por la mínima en Núñez, fue a Brasil y bailó a su bestia negra –hasta entonces- y le ganó 3 a 0 con una autoridad pocas veces vista. También está el antecedente ante Gremio en la semifinal de la edición de 2018. Este es otro River, es un equipo que ya supo golear en este semestre y jugar compensado, de hecho el primer tiempo contra Mineiro en la ida fue de alto vuelo. Si se revierte la serie será por mérito de los jugadores y del cuerpo técnico, no porque Enzo Pérez no vaya a jugar.

¿Quién puede reemplazar a Enzo?

No caben dudas que Enzo Pérez es irremplazable, ningún jugador del plantel –ni del fútbol argentino- están a ese nivel, entienden tan bien el juego como el mendocino. Pero Gallardo tiene opciones para utilizar en la posición de volante central: una de ellas es poner a Zuculini como cinco de marca y que lo acompañe unos metros más adelante José Paradela o Agustín Palavecino. Por otro lado puede mantenerlo a Zucu jugando más adelantado y que Enzo Fernández juegue en el habitual lugar de Pérez.