River ya dejó atrás el empate ante Boca en el Superclásico de este sábado y puso su mente en el cruce con Palmeiras por las semifinales de la Copa Libertadores 2020. El plantel de Marcelo Gallardo quedó concentrado tras el partido de anoche y esta tarde regresó a los entrenamientos con una sorpresa: hubo controles antidoping por parte de la Conmebol

Los futbolistas del Millonario tuvieron poco tiempo de descanso después del clásico y este domingo desde las 18 horas retomaron las prácticas en el River Camp de Ezeiza. Previamente se sometieron a los hisopados habituales por el coronavirus y a los testeos se le sumó el procedimiento de la entidad madre del fútbol sudamericano contra el dopaje

Este tipo de inspecciones son recurrentes para cada equipo que arriba a una instancia decisiva de la Libertadores. Sin ir más lejos, el equipo del Muñeco las experimentó dos días antes de la final ante Flamengo de 2019. En la misma edición también fueron controlados los planteles participantes de las semifinales. 

A la espera de los resultados tanto de lo pedido por Conmebol como de las pruebas por el Covid-19, El Más Grande comenzó su puesta a punto para recibir al conjunto paulista este martes desde las 21.30 horas: hizo tareas regenerativas y ejercicios físico-técnicos en cancha reducida. Expectante por la evolución de Milton Casco (hoy trabajó diferenciado junto a Fabrizio Angileri y Julián Álvarez), el Muñeco planea poner lo mejor que tiene en la cancha de Independiente.