Deportivo Binacional fue el último equipo al que enfrentó River antes de la suspensión de la actividad por el coronavirus, ya que decidió no presentarse ante Atlético Tucumán por la Copa de la Superliga. En la noche del 11 de marzo y en un Monumental vacío, lo goleó por 8-0 en la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores y, en el segundo encuentro que deberían jugar por dicho certamen, el Millonario podría evitar la altura extrema.

La Federación Peruana de Fútbol (FPF) no sólo anunció que la Liga 1 se reanudará a inicios del próximo mes tras el parate, cuando apenas se habían disputado seis fechas y aún restan 13 por disputarse, sino que se desarrollará íntegramente en la capital Peruana: los partidos se desarrollarán en Lima, siguiendo un estricto protocolo y trasladando a toda su delegación allí.

Y en el caso de Binacional, el elenco deberá marcharse de Juliaca, allí donde se erige su estadio a 3.824 metros de altura, uno de los cinco más altos del mundo. Y es entonces que en River prestan atención: en caso de que la Libertadores se reanude en este 2020, existe la chance concreta de que el equipo de Marcelo Gallardo evite disputar la revancha en lo que sería la mayor altitud de su historia. 

Además, este lunes, se anunció tres casos de COVID-19 luego de los test a los cuales se sometió el plantel del conjunto peruano y el resto de los empleados. De acuerdo al comunicado publicado este lunes, se realizaron 42 pruebas el pasado 30 de junio, obligatorias para poder volver a los entrenamientos, en las cuales se detectaron tres positivos, todos ellos asintomáticos y ya aislados para su recuperación, aunque no se especifica si se trata de futbolistas, cuerpo técnico, médicos o auxiliares.