El Más Grande tuvo un primer tiempo ineficaz, pero en el segundo mejoró la puntería para dar vuelta el marcador e imponerse 3-1 sobre Colón. Hubo grandes rendimientos individuales, ideales para que Gallardo cuente con diversas variantes en la tan anhelada Copa Libertadores de América.
Parecía que la tarde noche sería torcida para River. Si bien exhibió un nivel sumamente interesante al principio, siendo voraz y veloz para exigir bastante a Jorge Broun. Semejante comienzo despertó la ilusión de los hinchas. Pero la famosa máxima del fútbol que indica que las chances desperdiciadas se pagan en el arco propio, no falló. Es que Germán Conti, a los 31 minutos de la primera mitad, concretó en gol el aviso que había dado un rato antes. Tiro libre cruzado de Alan Ruiz, varios jugadores en offside -aun así, la defensa demoró en la marca- y el marcador central para definir.
La desventaja era injusta. El Sabalero amenazaba de contragolpe, con espacios, aunque pagaba cara su imprecisión para resolver en los metros finales. River, en cambio, tenía una cuota de impericia y también renegaba por la buena actuación del arquero visitante. En ese contexto, Sebastián Driussi fue el de mayor protagonismo. Por eso el juvenil, en su vuelta, luego de una gastroenteritis viral, encontró su merecido premio cuando iban dos minutos del complemento: sacó un derechazo muy potente para concluir una gran jugada colectiva que empezó con un pase profundo de Fernando Cavenaghi para que Gonzalo Martínez, de excelente tarea en la segunda parte, desbordara.
El Torito, que sostuvo su remontada personal iniciada en Rafaela y continuada en Asunción, aportó su cuota goleadora para ser el máximo artillero del certamen doméstico. Tras un minicentro de Javier Saviola, cuyo rodaje todavía necesita de roce en el complicado fútbol argentino, el capitán puso la cabeza dentro del área chica. Sin embargo, el Pity fue quien metió el balón en la zona de riesgo, después de una brillante maniobra del ingresado Tabaré Viudez. El uruguayo fue el encargado de lucirse para el 3-1 definitivo a través de un zurdazo para ponerle el moño a un nuevo desborde del Pity.
El Millonario no perdonó un segundo. Fue el segundo tiempo, donde pasó por encima a Colón, mostró contundencia en los metros finales y justificó una victoria importante para alcanzar los últimos seis puntos disputados en el Campeonato 2015. De esa manera, mientras todos los cañones apuntan a la Libertadores, River reafirmó su candidatura en el plano local. Quiere ir por todo, como demanda su historia. Y más allá de guardar sus piezas principales para la cita continental, Marcelo Gallardo sabe que es posible dar batalla en varios frentes.
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+ Pity: “Ojalá juegue contra Tigres”.
