El Millonario cerrará este martes por la noche su pretemporada en los Estados Unidos con el tercer y último amistoso internacional. El rival será Vasco da Gama, uno de los equipos que siempre es protagonista en el fútbol de Brasil. Un examen importante para determinar en qué punto de la preparación se encuentra River de cara al inicio de la competencia oficial. Además, será una vara para analizar el nivel de algunos futbolistas.
En la previa del encuentro, Martín Demichelis sorprendió con el once inicial y anotó en la planilla a un jugador que no estaba dentro de los planes. Cuando todo parecía indicar que José Paradela iba a formar parte de la mitad de la cancha junto a Enzo Pérez, Rodrigo Aliendro y Nacho Fernández, finalmente el flamante DT del Más Grande apostará por un juvenil surgido de la cantera del club. Se trata de Franco Alfonso, el habilidoso mediocampista que subió desde la Reserva hace menos de un mes y que está realizando su primera pretemporada junto al plantel profesional.
¿Quién es Franco Alfonso? El volante de 20 años (nació el 4 de mayo de 2002) se desempeña como volante o como extremo. Si bien su pierna hábil es la derecha, durante gran parte de su desarrollo en el fútbol juvenil y el último tiempo en la Reserva se desempeñó como mediocampista por la izquierda, por un simple motivo: le queda la cancha y el arco rival siempre de frente. A la hora de definir su juego, el propio futbolista asegura: “Soy vertical y desequilibrante en el uno contra uno. Como en mis comienzos jugué de enganche, tengo un buen panorama de juego y meto asistencias para mis compañeros”, explicó en el sitio oficial.
Hace unos días atrás, el propio Martín Demichelis se encargó de destacar el nivel que viene teniendo tanto Franco Alfonso comoFlabian Londoño Bedoya: “Se está sintiendo muy bien con el grupo”, aseguró Micho en la conferencia de prensa posterior al triunfo ante Millonarios. Y agregó: “Estos chicos tienen el talento que se necesita para jugar en este club”. Esta noche frente a Vasco da Gama irá por primera vez como titular en un partido de Primera División. Sueño del pibe cumplido.