Todo lo que rodeó a la final de la Copa Libertadores 2018 fue extraño y nunca antes vivido por ninguno de los protagonistas. Desde la agresión al micro de Boca, pasando por la suspensión del partido de vuelta en el Monumental hasta llegar a la decisión de que el encuentro se juegue en el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid con presencia de ambas hinchadas. La Final Eterna será recordada por los siglos de los siglos y aún cuando falta poco para que se cumplan cuatro años de la proeza, siguen conociéndose detalles que nunca habían salido a la luz.

Leonardo Ponzio fue uno de los bastiones de aquel equipo campeón en la casa del Real Madrid. El Capitán Eterno, que hace algunos días presentó su partido despedida con una emotiva conferencia en el Monumental, no jugó el partido de ida en La Bombonera por un desgarro pero la distancia entre dicho encuentro y el de vuelta le permitió estar en el Bernabeu con la cinta de capitán durante 58 minutos para después terminar festejando como loco desde el banco de suplentes.

En diálogo con ESPN Show, programa que conduce Alejandro Fantino, Ponzio reveló una experiencia que atravesaron todos los jugadores del Millo y que para él fue clave a la hora de afrontar el partido contra el eterno rival: "El viaje a Europa parecía un viaje de estudio, porque ibamos con nuestras familias, con nuestros hijos. De un día para otro tuvieron que buscar un avión para ir a España. Nosotros votamos o elegimos que queríamos ir con nuestras familias", contó.

"Y el avión en el que viajamos era de los buenos, en la parte de atrás había un lugar donde los chicos estaban jugando al fútbol entendés. La previa no fue presión, fue todo distendido. No se si esa energía ganó el partido, pero nosotros llegamos distendidos", cerró. River empezó a ganar esa final mucho antes de que la pelota comenzara a rodar...