Leonardo Ponzio superó la miocarditis que le dejó como secuela el Covid y volverá a entrenarse y se grita como un gol. ¿Por qué era tan importante que el capitán pueda volver a los entrenamientos con sus compañeros? Es que el León anunció que el 2021 será su último año como futbolista profesional y nadie merece más que él la oportunidad de dejar la actividad en la que fue tan exitoso y generó un vínculo tan especial con el hincha de River, compitiendo. Leo Ponzio siempre fue un competidor nato, un líder sumamente positivo que con su ejemplo, sacrificio, humildad y trabajo contagió a decenas de pibes que entrenaron con él.

El León en el Bernabéu ante Boca por la final de la Libertadores 2018. (Foto: Getty).

El León en el Bernabéu ante Boca por la final de la Libertadores 2018. (Foto: Getty).

Fue un camino largo hasta obtener el alta: Leo dio positivo de Covid el 17 de mayo, estuvo 10 días aislado en su casa y luego recibió el alta epidemiológica, pero este virus no actúa igual en todos los cuerpos y al León –al igual que a Paulo Díaz- le dejó como consecuencia una miocarditis, lo que es peligroso para un deportista de alto rendimiento. Ese problema se lo encontraron en la previa al viaje a Orlando para realizar la pretemporada, es por eso que el capitán tuvo que quedarse en el país. A lo largo de estas semanas, Ponzio se reliazó estudios y recién este lunes quedó determinado que ya puede volver a la actividad.

La importancia del capitán

Ponzio tiene 39 años, una carrera soñada, alcanzó la gloria con River en reiteradas oportunidades, de hecho fue titular en la final de la Copa Libertadores 2018 contra Boca en el Bernabéu, aquella noche madrileña alzó la Copa Eterna junto a Gallardo y Maidana. Cualquier jugador que tiene esa edad y que consiguió lo más impórtate a nivel clubes, podría pensar en el retiro, además ya comenzaba a perder el puesto con Enzo Pérez –que pasó a jugar de volante central- y detrás suyo estaba Zuculini, un futbolista con una gran proyección. Pero Ponzio tiene en su ADN la alta competencia y pese a perder el puesto, jamás dejó de entrenarse como el primer día. Jugadores como el León son vitales para cualquier plantel, porque son los que guían y contagian a los demás.