La irrupción de Matías Kranevitter en la Primera de River fue de las mejores de los últimos años, con menos de 20 años jugaba como un mediocampista experimentado y tenía un mapa de la cancha en la cabeza. El Tucu es uno de los orgullos del semillero y si bien su salida del Núñez fue hace seis años, el sentido de pertenencia sigue vigente y más allá de haber vestido varias camisetas, su cariño hacia el Más Grande no entiende de fronteras. Kranevitter se encuentra jugando para Rayados de Monterrey, uno de los equipos más importantes de México y desde el país azteca se refirió a Leo Ponzio, Marcelo Gallardo y el deseo de regresar a Núñez.

 

“Leo Ponzio ha sido un guía para mí, me sorprendía y lo veía como un ejemplo. Él es de las personas de las que más me ayudó cuando arranqué en el club”, sostuvo con melancolía el Tucu ante los micrófonos de Radio Mitre. Es que el volante central debutó en Primera en diciembre de 2012 y por ese entonces el dueño del puesto era Leonardo Ponzio, un emblema de River. Luego llegó el turno de competir con Cristian Ledesma, otro referente del Millonario y a base de sacrificio y grandes rendimientos el Colo se ganó un lugar entre los titulares y jamás olvidó la importancia de un líder como Ponzio.

El Tucu también expresó su deseo: “Ojalá que Leo Ponzio sea el próximo técnico de River porque le puede hacer muy bien al club y tiene un amor enorme por la camiseta”, aunque también elogió el trabajo realizado por el Muñeco y agregó: “River no va a ser River cuando se vaya Gallardo”. Hay que destacar que este será el último semestre de Leo Ponzio como futbolista profesional y que desafortunadamente no pudo ir a la pretemporada ya que presentó una miocarditis tras superar el Covid.

Su deseo de volver a River

“Ojalá que el destino y las circunstancias de la vida me pongan otra vez en River algún día”, aseguró el volante central que dejó un recuerdo maravilloso en Núñez. El tucumano jugó 95 partidos con el Manto Sagrado y obtuvo seis títulos. Su carrera continuó en el Atlético Madrid, luego pasó al Sevilla. En 2017 llegó a Zenit, donde compartió plantel con Sebastián Driussi y permaneció allí por tres temporadas. Desde 2019 representa a Rayados de Monterrey, club con el que ya obtuvo una Copa México.