Gonzalo Martínez llegó a River a comienzos de 2015, fue uno de los primeros jugadores por los que Marcelo Gallardo insistió. Es que el Pity ya mostraba condiciones en Huracán, pero como sucede con algunos jugadores el mundo River es imponente y deben superar un proceso de adaptación, no solo al club en sí, sino a las exigencias del Muñeco. Afortunadamente el Más Grande se consagró campeón de la Copa Libertadores en su primer semestre en Núñez y si bien no tuvo demasiada participación, levantó la Copa más preciada del continente.

Con el correr de los partidos no logró hacer pie, llevar la número 10 de River no es fácil y más para un pibe que está dando sus primeros pasos en el club. Los hinchas murmuraban cuando él agarraba la pelota y si bien es verdad que no siempre tomaba las mejores decisiones, se veía en él elegancia: un sello distintivo riverplatense. La paciencia que le tuvo Marcelo Gallardo y la clara mejoría en sus rendimientos hicieron que esos murmullos se conviertan en tibios aplausos hasta que llegó el 2018. Un año en el cual Gonzalo Martínez se convirtió en el verdugo de Boca. Le convirtió en la final de la Supercopa Argentina en Mendoza, en el campeonato local en la Bombonera y finalmente la frutilla del postre en el Bernabéu para ganar la Copa Libertadores 2018 ante los ojos del mundo.

El vínculo entre el Muñeco y el Pity siempre fue especial, es que pareciera que el DT tiene debilidad por los jugadores de bien pie y se entiende, él mismo fue un exquisito número 10 que supo brillar con el Manto Sagrado. Martínez habló maravillas de Gallardo en diálogo con ESPN: “El Muñeco es un técnico para el Real Madrid o el Barcelona por cómo respeta al grupo y cómo trata a los jugadores más jóvenes y a los más experimentados. Después, los que entran a la cancha son los futbolistas. Él puede marcar varias cosas, pero el que decide dentro de la cancha es el jugador. Marcelo no estuvo en dos partidos decisivos para nosotros porque estaba suspendido, y si bien estaba Matías Biscay, uno necesitaba que le marquen algunas cosas. Sin embargo, teníamos una confianza increíble porque dentro del campo había jugadores que eran como Marcelo, que eran Ponzio y Maidana”.

Su vínculo con el eterno rival

“Hay hinchas de Boca que me piden fotos en la calle. Muchos me joden por el gol en Madrid, pero siempre es con respeto. A veces los nenes quieren sacarse una foto y los padres no quieren, entonces yo me acerco y me la saco igual”, aseguró Gonzalo Martínez que entiende a la perfección la ilusión de un chico al ver a un futbolista profesional, para el oriundo de Mendoza no existen camisetas cuando se trata de pibes que tienen el deseo de tener una foto con él.

El día que Enzo se calzó los guantes

Gonzalo Martínez y Enzo Pérez tuvieron una relación muy especial, ambos son mendocinos y fueron fundamentales en la era Gallardo. El número 24 tuvo que ponerse los guantes para atajar ante Santa Fe por la quinta fecha de la Copa Libertadores ya que todos los arqueros del plantel profesional se encontraban con Covid, en relación a la conversación que tuvo con Enzo, el Pity contó: “Cuando hablé con Enzo me dijo que estaba un poco cagado de ir al arco. El día anterior estaba tranquilo, pero después se puso nervioso. Y yo le dije que iba a salir en todo el mundo. Fue una locura”.