A un mes del día más feliz de nuestras vidas, los recuerdos están más presentes que nunca y así seguirán estándolo por los siglos de los siglos. Como si el tiempo pasara volando, se cumplieron los primeros 30 días desde que Argentina le ganó la final del mundo a Francia y tocó el cielo con las manos. Los videos inundaron las redes sociales y muchos explotamos en llanto al ver el compilado que subió Lionel Messi a su cuenta de Instagram con la voz de Soledad Pastorutti de fondo.

No hay un solo héroe en esta gesta. Todos fueron fundamentales y aportaron su granito de arena a lo largo de la estadía en Qatar, pero si hay alguien que quedará inmortalizado en los corazones y las mentes de todos es Gonzalo Montiel, por haber tenido las agallas para ejecutar ese penal decisivo en el Estadio Lusail. Con ese temple que siempre se le caracterizó en River, el oriundo de González Catán hizo justicia para 44 millones de argentinos con ese botín derecho.

"Se me pasaron mil cosas por la cabeza. Pensaba todo el sacrificio que hice de chico, en toda mi familia, pero estaba tranquilo porque tenía el respaldo de mis compañeros y el cuerpo técnico", contó en diálogo con AFA Play sobre los detalles de esa caminata que debió haber sido eterna.

"También tuve como una revancha por haber hecho el penal que terminó en el 3-3 de Francia", agregó. Y también reveló que a último momento cambió el destino de la ejecución al ver el movimiento de Hugo Lloris, arquero francés: "Cuando caminaba tenía pensado patearlo fuerte al medio, pero después vi que el arquero se tiró antes y la coloqué al segundo palo".