Absolutamente nada va a empañar el recorrido de Lucas Pratto en River, el cariño de los hinchas será eterno para con el goleador y en la página más importante de la historia del club su nombre estará grabado, jamás se podrá borrar eso. El Oso convirtió dos goles en las finales más importante de la historia a nivel clubes, la Copa Libertadores 2018 que tuvo por primera vez a River y Boca en la final y que se definió ante los ojos del mundo en el Santiago Bernabéu no sería lo que fue sin Lucas Pratto en cancha, su gol sacando del medio en la Bombonera y su empate cuando el partido estaba caliente en Madrid fueron determinantes para que millones celebren su conquista más gloriosa.

Ahora bien, Lucas Pratto no fue el mismo después de esa final, su rendimiento bajó, algunas lesiones lo complicaron y Matías Suárez y Rafael Santos Borré se hicieron dueños de la ofensiva. El Oso sumó minutos, jugó algunos grandes partidos y jamás dejó de esforzarse por el equipo, además de sus goles del atacante siempre se destacó su solidaridad con el equipo a la hora de ser el primer defensor. Como todo futbolista, Lucas Pratto quiso sumar más minutos y cuando le surgió la posibilidad de ir a préstamo al Feyenoord, no dudó y dejó Núñez. Desafortunadamente su aventura en los Países Bajos no fue la esperada, prácticamente no jugó y sufrió una dura lesión que todavía lo marginó de las canchas.

En pleno proceso de recuperación, Lucas Pratto se fue libre de River y su ciclo en Núñez terminó. El día posterior a su desvinculación del Más Grande, el Oso manifestó cierto descontento con Marcelo Gallardo por la manera en la que se enteró que no sería tenido en cuenta. El atacante que todavía no firmó con ningún club le contó a Olé cómo terminó su relación con el Muñeco: “La relación con Gallardo terminó normal, no terminó mal. Nuestra relación siempre fue especial, una relación fuerte. Él me enseñó mucho y yo también ayudé mucho dentro del plantel. Siempre fui un poco diferente y tal vez terminé un poco distante por eso. Pero nunca en malos términos”.

Sí, me molestó que no se comunicara cuando me lesioné pero no puedo esperar que la gente se maneje como me manejo yo, o como me hubiese manejado yo. Pero sí, hubiese preferido que me llamara por teléfono preguntándome cómo estaba y que me dijera que no iba a ser tenido en cuenta en vez de enterarme por la dirigencia”, manifestó el Oso respecto a cómo se manejó MG cuando sufrió su dura lesión jugando para el Feyenoord y también insistió en que le hubiese gustado enterarse de otra manera que no seguiría en Núñez.

Pero igualmente Pratto considera que se debe una charla con el entrenador que lo pidió durante varios mercados de pases y que recién a comienzos de 2018 la dirgiencia le dio el gusto de traerlo: “Creo que en algún tiempo nos juntaremos a charlar y ya vamos a tomar un café. Con el lazo que tenemos, que más allá de que no hablemos creo que va a seguir siendo fuerte por todo lo que vivimos, seguramente más adelante tendremos un encuentro”.

Autocrítica y valor por el esfuerzo

Es cierto que no tuve el mismos nivel desde mediados de 2019, pero también es muy difícil encontrarlo cuando jugás 15, 20 minutos. Pero cuando tuve cuatro o cinco partidos seguidos hice cuatro goles en siete partidos y fui de los que más corrió. Porque se hablaba mucho de cómo estaba físicamente y el GPS marcó que era uno de los que más corría: estaba impecable. Pero el fútbol es así, a veces no sos prioridad”, sostuvo el Oso respecto a la merma de su rendimiento futbolístico pero dejó bien en claro que jamás dejó de esforzarse por el equipo.