Dentro de sus tantas virtudes como futbolistas, una de las que más caracteriza a Rafael Borré es la de su capacidad para incorporar conceptos, y a base de eso profundizar su aprendizaje y su crecimiento dentro y fuera de la cancha. Y de esa manera lo asume Jaime Pabón, entrenador personal del colombiano, quien rescata cómo fue su proceso evolutivo desde lo futbolístico, lo físico y lo mental.

Rafa disfrutando una jornada de entrenamiento junto a su entrenador personal

Rafa disfrutando una jornada de entrenamiento junto a su entrenador personal

“Rafa tuvo un crecimiento en todo nivel como ser humano.En Europatuvo un aprendizaje que fue hasta triste, pero allí definitivamente se llenóde valor para lo que vendría después“, sostuvo Pabón en diálogo con Olé. Y agregó al respecto: “Siempre buscamos juntos la superación}, y le hice saberque debía concientizarse del potencial que tenía, y hacersecargo de ese talento”.

Además el hombre de 53 años que supo trabajar también al lado de grandes estrellas como Mohamed Salah remarcó la importancia que tuvo Marcelo Gallardo en este camino evolutivo que transita día a día el delantero. “Marcelo tuvo esa sutileza para saber cómo utilizar a Rafael, quien a su vez lo retribuyó. Y fue clave que lo primero que hizo el Muñeco fue llamarlo para llevarlo a River, porque Rafa quería ir a un club en el que el técnico lo quisiera. A partir de ahí hubo una relación entre ellos que día a día le generó un importante crecimiento”.

FinalmentePabón destacó la importancia de la compañía y el apoyo de su mujer, Ana Caicedo, sobre todo en un momento donde Borré quiso tirar la toalla y colgar los botines. “Hubo un momento difícil cuando estuvo en España en el que pensó retirarse del fútbol, pero ella siempre estuvo ahí. Por eso pienso que Rafa tiene un tesoro a su lado.Encontró en Ana no solo a su compañera, sino a una amiga, una persona que tiene conocimiento de fútbol y que siempre lo ha apoyado. Ella lo fortaleció en todo sentido”, cerró.