Luego de la fallida presentación frente a Unión La Calera, un encuentro en el que abundó la pierna fuerte, las faltas sistemáticas y el corte permanente del juego-, River llegó a Austin con la intención de plasmar en el campo de juego todo lo que vienen trabajando desde la asunción de Martín Demichelis. El rival, Rayados de Monterrey, hacía suponer que iba presentarse un partido más abierto, con más espacios y más tiempo neto de juego. Y sobre todo, un contrincante de fuste, más a la medida del Millonario.

Si el primer amistoso en La Pedrera de San Luis resultó imposible de analizar por todas las dificultades ya mencionadas, el partido contra los mexicanos sirvió como un parámetro un poco más interesante para establecer cuál es la idea de Martín Demichelis, cuáles son los puntos de contacto con el equipo de Marcelo Gallardo y dónde están las diferencias. En definitiva, el amistoso de esta noche ante Rayados sirvió para hacer una radiografía algo más exhaustiva del elenco de Micho.

Con un 4-1-4-1 bien definidido desde el arranque, el flamante DT de River incursionó en algunas modificaciones tácticas que marcan cierto contrapunto con el ciclo anterior. Si en la Era Gallardo los laterales eran prácticamente delanteros que llegaban hasta el fondo y hasta eran capaces de terminar las jugadas dentro del área, en estos primeros minutos de la gestión Demichelis se pueden sacar dos rápidas conclusiones: los marcadores de punta no viven lanzados en la ofensiva, suben ocasionalmente, pero además se posicionan casi como volantes internos. Alguna vez lo hizo Milton Casco con el Muñeco como técnico, pero muy ocasionalmente y en partidos puntuales.

¿Qué busca Martín Demichelis con esta innovación táctica? Que los extremos o los mediocampistas encargados de romper por afuera, ataquen el espacio, lleguen al fondo y se encuentren con los delanteros. Claro que el factor sorpresa es importante y en determinados momentos cambian los roles: los laterales van por las bandas y los volantes se cierran. De alguna manera, es la misma idea que intenta plasmar Pep Guardiola en el Manchester City.

El encuentro de esta noche frente al Monterrey también arrojó otra particularidad: los mediocampistas que iban por los extremos jugaron con el perfil cambiado. José Paradela, zurdo por naturaleza, jugó por la banda derecha. Pablo Solari, diestro, lo hizo por la izquierda. Así, los extremos quedan con la cancha de frente y ganan un tiempo cuando tienen que encarar hacia el área o lanzar un centro.

Luego del partido, el propio Leandro González Pírez reconoció que están en pleno proceso de cambio, de mutación y de incorporación de ideas: “Vamos agarrando conceptos, tenemos que reforzar la metodología de trabajo del entrenador. De a poco se va viendo lo que quiere Martín”, explicó ante los micrófonos de Star+. Comenzó a verse la mano de Martín Demichelis. Será cuestión de tiempo, de trabajo y de repetición para que empiece a dar buenos resultados.