Más de 17 meses después de la final más importante de la historia del fútbol, todavía siguen apareciendo grandes perlas que continúan convirtiendo a este partido como único e inolvidable para los hinchas de River. Y en esta oportunidad los focos no estarán puestos en ninguno de los tres goles del equipo de Marcelo Gallardo, sino en una jugada que también fue bisagra y que perdura en la memoria de los simpatizantesde ambos equipos.
Sobre el final del encuentro, Leonardo Jara se encuentra con una inmejorable oportunidad para empatar la serie, cuando le queda sobrevolando en el área grande la pelota. El futbolista de Boca remata de volea, el balón pareciera rozar casi imperceptiblemente en Pinola, y luego hace su recorrido directo hacia el palo derecho de Armani, que ya no tenía nada que hacer.
Y en ese instante ocurrirá la magia y la señal divina que provocó una nueva viralización de esta jugada impactante. Es que en el instante clavado en que la pelota golpea el palo, el cartel lumínico de publicidad ubicado detrás del arco de Armanicambia su leyenday pasa a mostrar la frase “La gloria eterna”, mientras la pelota impulsada por Jara recorre justamente ese sector del cartel. Como si ese hubiese sido el punto final para la consagración del Más Grande.
Cabe destacar que desde ese tiro de esquina que iba a rematar Pavón llegaría el despeje con los puños de Armani que derivaría en el taco fallido de quintero, y la posterior asistencia hermosa para que el Pity corriera en soledad hasta las puertas de la gloria y definael partido. Como si estuviera escrito en un cuento, pero llevado a la realidad. Muchas veces el destino también habla desde afuera de la cancha.