River tiene uno de los mejores campos de juego del mundo, el trabajo realizado durante gran parte del 2020 y el primer mes y medio de 2021 tuvo sus frutos y además de algunas reformas en el estadio, el trabajo más importante se pudo ver en el terreno de juego, el cual se bajó más de un metro y medio, pasó a ser híbrido (95% de césped natural y 5% sintético), además se instaló un sistema de drenaje de alta complejidad que hará que sea prácticamente imposible que se inunde el campo. Pero todo esto lleva un mantenimiento y si bien hay factores que se pueden tener en cuenta, hay otros que no.

Las palomas son uno de esos factores que influyen en el crecimiento del césped, las mismas se comen las semillas del resembrado. Es por eso que el club incorporó a dos gavilanes para que cuando lleguen en masa las ahuyenten y en los últimos días algunos hinchas que tuvieron la posibilidad de realizar el Estadio Tour que ofrece el Museo River se encontraron con esta realidad, un empleado del club con un guante y un gavilan sobrevolando el campo de juego del Monumental para impedir que las palomas se coman las semillas.

¿Cómo fueron los primeros partidos en el nuevo campo de juego?

Como es habitual cuando se produce un cambio importante, los jugadores tardaron en adaptarse al nuevo campo de juego. Ante Rosario Central, por la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional se pudo ver a ambos equipos algo imprecisos y un campo de juego muy rápido, cabe destacar que el pasto está cortado un poco más bajo que lo habitual y que además fue regado en la previa al partido. Ante Argentinos, por la cuarta fecha del certamen se volvió a ver un terreno rápido.