Transcurría el mes de noviembre de 2012 y River no atravesaba un buen andar en el torneo. El equipo dirigido en aquel entonces por Matías Almeyda venía de igual sin goles ante Atlético Rafaela, sumergido en una campaña irregular por resultados y rendimiento. Por eso, aquel encuentro ante Argentinos Jrs disputado el 19/11/12 en el estadio Monumental estuvo signado por el descontento de la gente y por los insultos hacia Daniel Passarella, presidente de la institución de Núñez.

El reloj marcaba los 45 minutos del segundo tiempo cuando se dio una maniobra insólita: Daniel Villalva anotó el tanto que podía significar el 1-0, pero de inmediato el juez de línea levantó el banderín y Pablo Lunatti a instancias del lineman decidió anular la acción. ¿Qué pasó? Rogelio Funes Mori tocó el balón con la mano antes de la definición del Keko. Todo el Monumental lamentó la culminación de la jugada menos el joven delantero correntino, que se dirigió hacia los carteles de publicidad y siguió celebrando por un rato largo un gol que no fue.

 

Pasaron casi diez años de aquella acción y el nuevo refuerzo de Ferro lo recordó como si fuera hoy:  “Tito, que es el encargado de la pensión, estaba atrás del arco y se dio cuenta que el línea había levantado el banderín, pero me dijo que me vio tan contento y emocionado que me abrazó”, explicó el protagonista del insólito festejo en diálogo con TyC Sports.

Lo cierto es que más allá del abrazo con el encargado de la pensión, el Keko nunca observó al asistente de Lunatti y siguió celebrando. Se besó el dedo pulgar y siguió dedicando un gol que no fue: “Hasta el día de hoy en redes sociales me dicen si sigo festejando”, bromeó el ex atacante millonario.