Cualquier descripción de lo que fue el partido de Julián Álvarez contra Alianza Lima se va a quedar corta.El delantero sacó a relucir todo su abanico de definiciones y se anotó en la red en seis oportunidades, de hecho en el día del cumpleaños número 121 de River fue Julián Álvarez el que escribió una nueva página en la historia dorada del club al ser el primer jugador en anotar seis tantos en un mismo partido.

Un detalle para nada menor y que enaltecen lo que es como jugador es que desde hace varios meses que Álvarez fue vendido a Manchester City –club al que partirá tras la serie de octavos de la Libertadores- y además en escasas horas viajará a Bilbao para sumarse a la Selección Argentina y si bien hasta de manera inconsciente cualquier jugador en su situación podría bajar la intensidad para él eso no es una opción.

Tiene mentalidad de ganador, de goleador y de estrella pero en su humildad está la clave del éxito porque jamás humilla a un rival, nunca tiene declaraciones explosivas ni le falta el respeto a nadie y eso es fundamental para ser un verdadero crack. El cordobés quedó a cuatro goles de alcanzar a Rafael Santos Borré como máximo goleador de la era Gallardo y en los partidos que le quedan antes de irse al City seguramente lo logrará.

Las otras pelotas que se llevó Julián a su casa. (Foto: Prensa River).

Las otras pelotas que se llevó Julián a su casa. (Foto: Prensa River).

Sigue sumando pelotas a la lista

La tradición marca que cuando un futbolista anota tres goles en un mismo partido como recompensa se lleva una de las pelotas del encuentro y la misma la firman sus compañeros en el vestuario. En esta oportunidad como el cordobés se anotó en la red en seis oportunidades se terminó llevando a su casa nada más y nada menos que dos pelotas.