"Todos los días escribía en mi espejo 'le vamos a ganar a Boca'. Fue un trabajo demasiado fuerte, y una visualización y un enfoque grandísimo el que teníamos. Nunca prendimos la tele ni vimos nada, estábamos muy enfocado en lo nuestro", así de claro y optimista reflejaba Juan Fernando Quintero sus horas previas a lo que fue el partido más importante de su vida, y también de la historia del fútbol mundial, a dos años de aquel gran acontecimiento.

El colombiano, que ni bien entró cambió el trámite del partido y anotó el gol decisivo de la serie, confesó que no estaba pasando por un buen momento físico en aquel entonces debido a una molestia muscular, pero que una vez que ingresó al campo de juego la historia se hizo totalmente clara en su cabeza.  "Yo tenía una lesión en el gemelo, y el día antes del partido me sentía muy bien cuando pateaba. Cuando entré e íbamos perdiendo y empezamos a jugar bien y a adueñarnos del partido, un instinto interno me decía que íbamos a ganar y que íbamos a pasar por encima de ellos. Pero no fue fácil, uno no lo puede negar", agregó Juanfer en una entrevista exclusiva con Julieta Argenta.

Finalmente, el zurdo no solo confesó a quienes le dedicó aquella Copa Libertadores que quedará marcada a fuego, sino que además dejó una enseñanza para los que se están iniciando en el fútbol y en la vida. "Pensé mucho en mis abuelos antes del partido, y quería darle el triunfo a ellos y de todos los de mi entorno que hoy no están y me apoyaron siempre. Lo soñé desde niño, y eso representa mi esencia. Por eso siempre invito a la gente a que no deje de soñar", cerró.