River se trajo un triunfo contundente pero por sobre todo valioso de su visita a Santiago del Estero. Goleó 5 a 0 a Central Córdoba y se acomodó en la tabla como único escolta de Colón. En la previa del viaje, Nicolás De la Cruz fue desafectado de la convocatoria por un golpe en una de sus rodillas. Todo indicaba que Jorge Carrascal iba a ocupar su lugar pero finalmente Gallardo se decidió por el pibe Santiago Simón. Igualmente, Carrascal ingresó en el segundo tiempo y volvió a dejar pinceladas de su juego.

Cuando Carrascal llego a River desde el Karpaty de Ucrania, se encontró con un fútbol totalmente distinto al que conocía, tal es así que los primeros seis meses en Nuñez fueron de pura adaptación. Apenas jugaba un puñado de minutos en algunos partidos y la gente se cuestionaba si el jugador que había traido River era tan bueno como decían que era. Claro, mientras no jugaba, Gallardo lo iba moldeando y perfeccionando a Carrasca en cada uno de los entrenamientos.

Si bien todavía tiene detalles que pulir, ayer frente a Central Córdoba Jorge Carrascal volvió a demostrar lo valioso que es para River como pieza de recambio y también lo valioso que es para el fútbol argentino, ya que es uno de los pocos gambeteadores natos que aún quedan por estos pagos. El colombiano muestra cada vez más ingenio. Sus controles -algo en lo que mejoró mucho- casi siempre son en un toque y ya perfilados para continuar la jugada y no tiene ningún tipo de reparo en ensayar una gambeta si esa es la única herramienta para sacarse al rival de encima.

Pero por sobre todas las cosas, Carrasca le aporta a Gallardo algo que muchas veces a River le falta: pausa y tranquilidad con la pelota en los pies. Sabe cuando la jugada pide romper al espacio o cuándo es conveniente frenar la pelota y analizar el panorama. Estos últimos items se vieron ayer a la perfección en una jugada que el Millonario no termina concretando (a Montiel se le escapó la pelota cuando quería tirar el centro). ¿Aún le falta mejorar la toma de decisiones en los metros finales? Sí. ¿A veces es algo irregular? También. Pero a medida que pasa el tiempo, Jorge Carrascal se va convirtiendo en un futbolista cada vez más completo y solo queda disfrutarlo, porque ya no quedan muchos como él en el fútbol argentino. Y tampoco es casualidad que Gallardo haya decidido darle la 10 de River. Paciencia y confianza.