Guillermo Pereyra nació el 20 de febrero de 1980 en Río Cuarta, Córdoba y como tantos pibes su sueño era ser jugador de fútbol. Tras un largo y duro recorrido lejos de su familia lo consiguió en el club más grande del país. El volante estuvo en Núñez entre 1998 y 2003 y conquistó cuatro títulos: el Apertura de 1999 y los Clausura de 200, 2002 y 2003. Luego emigró a Europa donde jugó en Mallorca, Lokomotiv Moscú, Young Boys, Real Murcia y finalizó su carrera en San Lorenzo donde tuvo un breve paso entre 2010 y 2011.
“No cambio un día lo que viví en la pensión de River. Pasé muy buenos momentos. Me hizo madurar, me enseñó muchísimas cosas, no solo para aplicar en el fútbol sino también en la vida. Aprendes a extrañar a tu familia, pero también sentís el apoyo”, dijo con gran emoción Guille Pereyra en diálogo con TyC Sports. No es fácil para un chico que está en plena adolescencia alejarse de sus afectos, vivir en otra provincia con la incertidumbre de saber si finalmente se va a alcanzar la Primera División.
“De los que llegaron, Costanzo era el arquero, Demichelis, Gandolfi, Solari, Sand, yo. Había lindos nenes. Éramos una categoría muy unida y nos juntamos cada tanto”, recordó Pereyra a los otros futbolistas de la categoría 80 que llegaron a Primera. Por ese entonces salieron extraordinarios futbolistas que luego tuvieron una gran carrera como profesionales. Una camada anterior de grandes futbolistas ya se habían afianzado en Primera y algunos inclusive para ese entonces ya estaban en Europa como el caso de Ariel Arnaldo Ortega.
¿Cómo fue adquirir un club en España?
Guille Pereyra con la camiseta del Tudelano. (Foto: Prensa Tudelano).
En abril de este año Guillermo Pereyra junto al empresario argentino Raúl Sánchez se hicieron dueños del CD Tudelano, un club de Navarra –España- y en relación a la decisión que tomaron comentó: “Teníamos la iniciativa de ver y aprender cómo se gestiona un club. Yo ya había tenido la experiencia de vivirlo desde adentro en diferentes roles. Y siempre fui inquieto, y llegó el momento de decir vamos a probar. Durante la pandemia nos convencimos de que era ahora. Y apareció el Tudelano en el camino. Fue como un amor a primera vista. Mientras transcurrían las charlas el equipo terminó ascendiendo de categoría. Y así fue como viajamos cuando la pandemia lo permitió, firmamos y arrancamos con esta Aventura”.