El pasado domingo River recibió a Racing por la cuarta fecha de la Zona A de la Copa de la Liga en un Monumental a reventar. El encuentro comenzó parejo, nadie se hacía dueño de la pelota y las oportunidades no eran del todo claras hasta que Esequiel Barco sacó a relucir toda su calidad y luego de conducir de izquierda a derecha remató fuerte, bajo y cruzado para convertir su primer gol con el Manto Sagrado, minutos más tarde y antes que termine la primera mitad quien amplió la ventaja fue Nicolás De La Cruz con un muy lindo gol.

Pero River entró dormido al segundo tiempo, no se encontraba con su juego, no generaba peligro en el arco de Racing y sufría los ataques de la Academia. Finalmente y gracias a su insistencia los de Fernando Gago llegaron al empate mediante los goles de Enzo Copetti y Leonel Miranda, en ambos casos de cabeza. En conferencia de prensa Gallardo afirmó que River jugó dos tiempos muy diferentes y que el resultado se explica porque en la segunda mitad el visitante ganó la mitad de la cancha y lastimó desde los costados. Al Muñeco no se lo notó enojado, sino más bien reflexivo, pero en el campo de juego sí hubo algo que lo hizo enojar.

¿Qué hizo fastidiar a Gallardo?

En el comienzo de la segunda mitad se pudo observar, tras una jugada entre Leandro González Pirez y Enzo Copetti –que tuvieron un intenso duelo durante todo el partido- que el marcador central de River quedó dolorido tras ir al piso a pelear con el atacante rival. Los médicos entraron y le dijeron al DT que estaba para seguir, eso sucedió a los 17 minutos, pero dos más tarde Copetti descuenta de cabeza en una jugada en la que González Pirez no llegó a tiempo. A los 19 minutos ingresó Pinola por González Pirez, en una clara muestra que el defensor no estaba para seguir. Una vez terminado el partido Gallardo le reprochó a Jorge Bombicino y Pedro Hansing que el Cabezón no estaba para continuar en cancha.