Luego de dos partidos consecutivos sin brindar la habitual conferencia de prensa en el fútbol local, Marcelo Gallardo finalmente rompió el silencio. El entrenador del Más Grande mostró otro semblante luego de la victoria contundente ante Barracas Central en San Luis y de la clasificación a los octavos de final de la Copa Argentina. No sólo por el triunfo en sí, sino también por las respuestas futbolísticas que mostró su equipo a lo largo de los noventas minutos, aún con un hombre menos y con otro arbitraje adverso.

“Necesitabamos un partido para volver a creer en el juego nuestro, a recuperar la confianza. Cuando venis de unos golpes duros siempre es bueno salir rápido”, fueron las primeras palabras del Muñeco en una nota mano a mano con TyC Sports en la puerta del vestuario millonario en el estadio La Pedrera. Allí, el entrenador de River aprovechó para bajar un mensaje claro: bancar a sus dirigidos, pero también cuestionar fuertemente al arbitraje: “Jugamos ante un rival complejo y creo que el equipo hizo un buen partido, pese a Merlos. Hay que estar a la altura y no se vio un árbitro sólido. El equipo sí estuvo sólido. Es una victoria que necesitábamos. Ahora tenemos que construir un equipo nuevo, que se reconozca. No es fácil porque se fueron algunos y vinieron otros”, aseguró el DT millonario.

Más allá de la alegría por la goleada en La Pedrera, el Muñeco hizo una suerte de balance y señaló todas las dificultades que viene atravesando el equipo en el último tiempo: “No es fácil construir equipos competitivos todo el tiempo. Este años trajimos muchos jugadores y se han ido muchos también. Entonces, más allá de mi permanencia de más de ocho años, el que permanece soy yo con mi equipo de trabajo, pero los jugadores van cambiando. Hablo de reconstrucción porque llegaron muchos jugadores, algunos se adaptan rápido, otros necesitan más tiempo. Llegar y asimilar todo rápido acá no es fácil”, indicó el técnico de River.
“Es una reconstrucción diferente porque los jugadores y los tiempos son diferentes. Este año tiene un calendario muy apretado, muchos partidos con poco descanso. Para nosotros la pretemporada de mitad de año es importante para reafirmar cosas, pero este año no hemos parado. No es una queja, ya sabíamos que iba a ser así y que tendríamos que trabajar sobre la marcha”, agregó el DT del Millo.
Mucho se hablpo en los últimos días de cierto malestar interno por el rendimiento de los últimos partidos y por la falta de respuestas en algunas variantes que no levantaban su nivel.Su estado de ánimo se manifestó el último domingo en el insulto y la expulsión en el encuentro ante Godoy Cruz y las últimas suspensiones de las conferencias de prensa. ¿Estás enojado, Muñeco? “Yo estoy como me ven, mis actitudes hablan por sí solas. Cometo errores como todos, tengo aciertos… A veces, en los momentos más difíciles es donde hay que mantener la cordura, la templanza, la tranquilidad, aunque se me pueden escapar algunas cosas y luego me corrijo. Nunca hay que perder la calma, pero a veces se pierde porque esto es fútbol y estamos en un país como Argentina. Pero me siento bien. Los momentos duros son difíciles de atravesarlos. Lo importante es salir, no tanto cuándo se tarda en conseguirlo. Cuando cuesta encontrar el rumbo es cuando hay que estar convencidos de lo que uno hace y piensa”, concluyó Napoleón.