¡River goleó en San Luis y clasificó a octavos!

El equipo de Marcelo Gallardo llegó a San Luis con la misión de dar vuelta la página y dejar atrás los últimos tropezones en la Liga Profesional y en la Copa Argentina. El Millonario necesitaba un golpe de efecto para salir del bajón anímico y, sobre todo, reencontrarse con su mejor versión desde lo futbolístico. Por eso, el partido ante Barracas Central por la Copa Argentina se presentaba como un escenario ideal para volver a ser River.

De entrada nomás, el elenco del Muñeco salió a presionar bien arriba y hacerse con el control del partido. Solamente necesitó tres minutos para generar su primera chance clara de gol, a través de un remate de Agustín Palavecino desde la puerta del área que no tuvo la dirección buscada y fue a las manos del arquero del Guapo. En ese arranque, los disparos de media distancia fueron una constante ante la cantidad de gente que metía Barracas Central en su área. También probaron por esa vía Elías Gómez, muy desviado, y más tarde otra vez Palavecino, con un remate a colocar que se desvió en un defensor y no fue gol de casualidad.

Con el correr de los minutos Barracas Central pareció salir del asedio inicial, pero sin generar peligro en el arco de Armani. Esto permitió generar algunos espacios que fueron favorables para el Millonario, que a los 16 minutos estuvo otra vez cerca de conseguir la ventaja. Esta vez, el que desbordó por la derecha fue Santiago Simón, que metió un centro venenoso al punto penal y no llegó a conectar Esequiel Barco. El ex Independiente chocó con el arquero Gagliardo, quien estuvo tirado en el piso varios minutos por un golpe en el hombro.

Hasta ese entonces River no lograba romper por el medio, pero sí lograba desequilibrar por las bandas. Y así llegó al 1 a 0 cuando iban 20 minutos de juego. Barco abrió la cancha con una bocha precisa y profunda para Elías Gómez, que llegó al fondo y tiro un centro pasado que no alcanzó a conectar Aliendro. El rebote lo capturó Milton Casco, que controló primero con el pecho y luego sacó un remate con la pierna derecha que se coló contra el ángulo. Un golazo de otro partido para abrir la historia en San Luis.

Luego del gol, el equipo del Muñeco pareció perder el control del juego. Barracas salió a buscar rápidamente la paridad y estuvo muy cerca a los 23 minutos, a través de una buena maniobra individual de Sepulveda ingresando entre los centrales de River. Definió mal, al cuerpo de Armani. No fue la única situación del equipo de Berti. Contó con dos tiros de esquinas que ganó en las alturas. El primero, a los 28 minutos, con un cabezazo de Nery Bandiera que salió apenas desviado. Dos minutos después, chocaron dos jugadores del Guapo que fueron a buscar el balón, que cayó débil en las manos del Pulpo de Casilda. Era el momento de Barracas en el partido.

River volvió a meterse en el partido en el tramo final de la primera etapa. Tuvo un contragolpe clarísimo en los pies de Santiago Simón, que hizo todo bien: primero enganchó con su pierna zurda, hizo pasar de largo al defensor y remató con la derecha, pero Gagliardo estiró sus piernas y alcanzó a desviar el remate que tenía destino de gol. El propio Simón, a pocos segundos del pitazo de Merlos, sacó un disparo potente que alcanzó a manotear el arquero cuando se metía contra el segundo palo. Fue el cierre de unos primeros 45 minutos en los que el Millonario fue un poco más y justificó la ventaja.

En el complemento fue todo de River, de principio a fin. Al minuto de juego tuvo una chance clarísima en los pies de Esequiel Barco, que alcanzó a definir con la punta del botín y Gagliardo manoteó al córner. El lineman insólitamente cobró un offside inexsitente. River siguió buscando y a los 5 minutos tuvo otra situación muy clara, esta vez en los pies de Santiago Simón. El mediocampista sacó un remate desde la puerta del área que se fue apenas por encima del travesaño.

El Millonario no bajó nunca la intensidad y no sólo apostó por ampliar la ventaja, sino que además ajustó algunos desacoples defensivos que tuvo durante la primera etapa y prácticamente borró de la cancha a Barracas Central. Jugó plantado en campo rival y de tanto ir y tanto buscar llegó al segundo tanto. A los 20 minutos, Rodrigo Aliendro metió un taco magistral dentro del área para habilitar a Agustín Palavecino, que definió por entre las piernas de Gagliardo y anotó el 2-0.

Un par de minutos después, David Martínez protagonizó una jugada que puso en riesgo el desarrollo del complemento. Fue a disputar un balón, llegó a destiempo y tras la dura falta recibió la segunda amonestación. River se quedó con diez hombres y el Muñeco tuvo que mover rápido el banco: afuera Simón, adentro Paulo Díaz para reacomodar la defensa. No cambió nada en la escencia del equipo, que siguió siendo protagonista y dueño del partido a pesar del jugador menos.

Faltaba una pincelada más de Agustín Palavecino para coronar una gran noche en lo personal. A los 28 minutos y tras recibir de Elías Gómez, muy activo durante toda la noche en ataque, el ex Platense sacó un derechazo preciso que se metió en el ángulo, inatajable para el uno de Barracas Central. Segundo gol del mediocampista que llegó del Deportivo Cali, que venía peleando desde atrás y que se sacó la mufa. Por eso lo festejó con alma y vida, como todo River, que consiguió la clasificación a los octavos de final de la Copa Argentina con una actuación contundente. Para volver a creer.