River volvió a respirar y se sacó una mochila que empezaba a tener cada vez más piedras en su interior. En una noche redonda, el Millonario fue mucho más que Barracas Central y lo goleó por 3-0 con dos goles de Agustín Palavecino y uno de Milton Casco para clasificar a los octavos de final de la Copa Argentina. El equipo tuvo varios puntos altos, pero sin dudas que la figura fue Rodrigo Aliendro. Jugó como si conociera River hace unos cuantos años y la realidad es que llegó hace unos días y ya se aseguró un lugar entre los titulares.

 

 

El número 27 se metió a los hinchas en el bolsillo con un par de pinceladas y no es para menos toda la efervecencia que hay con su figura. Hoy se comió la cancha y fue el cerebro del equipo en todos los sectores. Inteligente para manejar la pelota, soltarse y también firme cuando tocó disputar alguna pelota en el piso o fajarse con los jugadores rivales. Es la mezcla perfecta entre el sacrificio y la calidad técnica. Y esto último quedó perfectamente reflejado en la asistencia de lujo que fabricó en el segundo tiempo, cuando el partido todavía estaba 1-0 y River necesitaba liquidarlo.

 

Elías Gómez descargó con Aliendro dentro del área y cuando la jugada podía diluirse e irse hacia el lateral, Peti aguantó la pelota de espaldas y metió un taquito entre las piernas del defensor de Barracas que Palavecino aprovechó a la perfección para definir con un solo toque, también entre las piernas del arquero. 

 

Hay muchos adjetivos para definir la actuación de Aliendro esta noche, pero su partido se define en una frase muy utilizada en el ámbito futbolero: "Qué jugador", seguida de un suspiro necesario para lograr admirar su talento. De forma inesperada, River encontró al futbolista ideal para cubrir la salida de Enzo Fernández, ese volante box to box que es completo en casi todas las facetas del juego.

"Estoy muy feliz de estar acá"

Tras el partido, Aliendro hizo hincapié en lo necesario que era este triunf después de varios traspiés: "Me parece que necesitábamos cambiar la imagen del otro día que no fue la mejor, tenemos que agarrar confianza para lo que viene. Esperemos que de acá en adelante todo sea bueno".

"Estaba convencido de venir acá, estoy muy feliz y espero estar a la altura de esta camiseta. Desde el minuto uno, uno se da la cuenta la calidad que hay y me siento cómodo", agregó sobre sus primeros días en el club.